Incinerado en Aranda de Duero el alférez coruñés asesinado en Afganistán

Redacción | A Coruña

La familia del alférez de la Guardia Civil Abraham Leoncio Bravo, de origen vimiancés y asesinado en Afganistán junto al capitán José María Galera y a un intérprete de origen iraní nacionalizado español, depositó ayer sus cenizas en el cementerio de San Pedro Regalado de Aranda de Duero (Burgos) en estricta intimidad.

Ni siquiera el alcalde de la localidad, Luis Briones, asistió a las honras por el difunto "por expreso deseo de la familia" que quiso vivir esos momentos "de la manera más íntima posible".

Briones reiteró a la agencia Efe que ofreció a la madre y las hermanas del alférez asesinado, que siguen residiendo en el barrio de Santa Catalina de Aranda de Duero, "la colaboración del Ayuntamiento para cualquier homenaje que quieran realizar".

Aunque nació en A Coruña, Abraham Leoncio Bravo se trasladó con su familia a Aranda de Duero con sólo 15 días de vida y pasó en esta localidad burgalesa toda su infancia y juventud.

También ayer se celebraron las ceremonias por los otros dos asesinados en el mismo atentado reivindicado por los talibanes. El funeral por el capitán de la Guardia Civil José María Galera, nacido en Albacete, se ofició en Tarazona de La Mancha, localidad donde reside buena parte de su familia.

En Cuarte de Huerva (Zaragoza), más de trescientas personas despidieron al intérprete Ataollah Taefik Alili, en un acto que se ha celebrado en la localidad donde residía junto a su familia. El español de origen iraní fue enterrado según el rito Bahai, religión que profesaba.

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