No se da por vencido. El embajador de España en el Vaticano y ex alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, mantiene su empeño en ocupar el cargo de Defensor del Pueblo pese a no contar con el apoyo desde sus propias filas. En especial de las mujeres ya que Vázquez no ha votado con los socialistas propuestas como la ampliación del aborto.Y ante la falta de respaldo de los suyos, Vázquez recurre a la oposición. En concreto, al PP, con quien ha mantenido ya varios encuentros para tratar de lograr el respaldo a su candidatura. La clave para relevar a Enrique Múgica, según apuntó ayer Vázquez, está en el desbloqueo de la renovación del Tribunal Constitucional. En la reunión mantenida ayer en el Vaticano entre la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el secretario de Estado, Tarcisio Bertone, el ex alcalde de A Coruña dio por hecho que si el Ejecutivo llega a un acuerdo con el PP sobre los sustitutos de los cuatro magistrados del Alto Tribunal con el mandato caducado desde hace más de tres años, y el futuro Defensor del Pueblo, él abandonará su puesto en la Santa Sede antes de fin de año para encargarse de sus funciones en este último cargo.