PSOE y BNG estuvieron de acuerdo ayer en destacar que la visita del Papa a Santiago de Compostela no tuvo la afluencia de público ni generó la actividad económica que se preveía y en censurar el elevado gasto que tuvo que hacer la Xunta.

El portavoz socialista en el Parlamento, Xoaquín Fernández Leiceaga, consideró que "no se cumplieron las expectativas", y su compañero de partido, Ricardo Varela, exigió al presidente de la Xunta que explique "euro por euro" el gasto en los actos, ya que asegura que el montante total fue el doble del invertido en Barcelona.

Por su parte, el secretario general del PSOE, Manuel Vázquez, denunció que el Gobierno autonómico "perdió la oportunidad" de proyectar una "visión de país" por estar "más pendiente de hacer una imagen del propio Gobierno". Además, el socialista mostró su "orgullo" por las políticas sociales que se impulsan en España.

Los nacionalistas calificaron el viaje de Benedicto XVI a Galicia de "verdadero fracaso", destacando que "parece que no fueron los 200.000" visitantes que se esperaban en la capital gallega. Tan negativos vio los resultados el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, que afirmó que las manifestaciones a favor del gallego "dejan más dinero" en Santiago que el evento del sábado.

Sobre las declaraciones del Pontífice, el diputado autonómico tacha de "inasumible que tengan que pagar todos los gallegos la visita para aún encima escuchar que esto recuerda a los años 30 sin pedir perdón". Apostilló el nacionalista que la Xunta debería haber informado "sobre la historia de este país" al Santo Padre.

Los populares, a través de su líder en la Cámara gallega, Manuel Ruiz Rivas, destacaron "la alegría, la pasión y el apoyo importante" de los fieles que se congregaron en Santiago para ver al Papa y describieron los actos como "altamente provechosos en la vertiente pastoral". El portavoz del PP de Galicia felicitó a la organización por el trabajo hecho, sobre todo en torno a la seguridad.