El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha rechazado la posibilidad de que la empresa Energías del Deza, SL instale tres minicentrales en el río Deza. Así lo denunció ayer Adega, que asegura que las instalaciones pertenecen a una empresa de Luis Castro Valdivia, cuñado del que fue director xeral de Industria con Fraga, Ramón Ordás, vinculado a la familia de Francisco Vázquez y al presidente de la patronal Antonio Fontenla y acusado por la Fiscalía en 2007 de aprovechar sus influencias para lograr decenas de concesiones.

Las instalaciones habían sido anuladas por el bipartito al detectar "irregularidades" en las declaraciones de impacto ambiental de los proyectos, autorizados por la Xunta de Fraga cuando estaba en funciones. La empresa interpuso un recurso que acaba de ser desestimado por el TSXG aunque el fallo no es todavía firme. El departamento entonces dirigido por Manuel Vázquez justificó la anulación porque los estudios ambientales "presentaban carencias de contenido, rigor y calidad", sobre todo teniendo en cuenta que la petición se localizaba en un tramo declarado zona de especial protección de valores naturales e integrada en la Red Natura.