Los Ministerios de Sanidad y de Economía negaron ayer haber dado ayudas económicas o trato de favor al empresario lucense Jorge Dorribo, propietario de la farmacéutica Nupel y cabecilla de un entramado empresarial supuestamente destinado a la captación irregular de subvenciones para sus empresas. En su declaración como imputado ante la juez instructora de la operación Campeón, Estela San José, Dorribo aseguró haber pagado 400.000 euros en metálico y facturas infladas al ministro de Fomento, José Blanco, a cambio de que hiciera diversas gestiones en favor de sus empresas ante el Ministerio de Sanidad y le consiguiera subvenciones del Gobierno.

Estas acusaciones, recogidas en El Mundo, han llevado al desmentido de los dos Ministerios y a que el titular de Fomento, a través de su representante legal, emprenda hoy en los juzgados lucenses contra Dorribo "acciones civiles y penales como consecuencia de un delito de calumnias". "Sus acusaciones son rotundamente falsas", asegura el también número dos del PSOE.

El Ministerio de Sanidad niega que haya dado trato de favor, ayuda o subvenciones a laboratorios Nupel, propiedad de Jorge Dorribo. Asegura que en abril esta empresa solicitó a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios un permiso para la distribución de determinados medicamentos que, sin embargo, fue denegado porque no reunía ni las condiciones ni los requisitos técnicos. Además, fuentes de Sanidad precisaron que José Blanco no se ha dirigido en ningún momento al Ministerio de Sanidad para abordar este asunto.

El Ministerio de Economía también negó que se concediera a Nupel una subvención de 467.267 euros. El departamento que dirige Elena Salgado admite que la empresa solicitó una ayuda por esa cantidad, pero que fue rechazada el 11 de julio de este año por no reunir los requisitos exigidos.

La operación Campeón investiga una supuesta trama, al frente de la cual estaría Jorge Dorribo, dedicada a la captación y gestión irregular de subvenciones públicas en la que también habría participado el Igape, cuyos dos máximos responsables fueron apartados de sus cargos el pasado mes de mayo. El abogado de Dorribo es Ignacio Peláez Márquez, que también representa a Pablo Crespo, exsecretario de Organización del PP gallego procesado por la operación Gürtel.

Aunque el sumario sigue bajo secreto, El Mundo publicó nuevos extractos de la declaración de Dorribo ante la juez Estela San José. Según contó el empresario, el ministro de Fomento mantuvo varias reuniones con él. Una de ellas, fue el 5 de febrero, cuando José Blanco lo recogió en su coche oficial en una gasolinera de Guitiriz en la A-6 cuando iba de camino para a A Coruña para firmar dos convenios. Ese mismo día, el primo del ministro Manuel Bran le había llamado por teléfono para trasladarle que el empresario quería hablar con él.

Según cuenta El Mundo, una vez en el coche del ministro, el empresario le preguntó cómo iban las gestiones para la concesión de ayudas del Ministerio de Sanidad, a lo que Blanco respondió que iban bien. "Si te portas bien conmigo, yo me portaré bien contigo", fue lo que dijo el ministro a Dorribo, según relató este a la juez instructora.

Entonces el empresario le pidió al ministro que agilizara las gestiones para autorizar la distribución de fármacos en unidosis por parte de Sanidad y Blanco se comprometió a hablar de ello con Leire Pajín, pero no hizo nada, tal como Blanco contó a El Mundo.

Después de la conversación, el ministro de Fomento y el empresario comieron, cerca de Parga, un cocido junto con otros empresarios de Lugo, entre los que se encontraban los propietarios de la consultora Proitec, Carlos Monjero y Javier Rodríguez, también imputados en la operación Campeón.

En su declaración ante la juez, Dorribo aseguró que el dinero que pagaba en efectivo y a través de facturas infladas a Bran, propietario de la empresa Electricidad Espiñeira y Bran, era para el titular de Fomento. El proyecto más ambicioso de Dorribo consistía en exportar medicamentos a países del Tercer Mundo que pretendía retirar en exclusiva de las farmacias españolas, para lo que necesitaba el permiso de Sanidad.