El BNG no decidirá hasta la próxima semana el nombre de la persona que sustituirá a Fernando Blanco al frente de la candidatura nacionalista al Senado por la provincia de Lugo, después de que el exconselleiro de Industria presentase su dimisión para defender su "honorabilidad" ante las acusaciones del empresario Jorge Dorribo.

Blanco y el ya exdiputado del grupo popular Pablo Cobián han dimitido de sus cargos tras ser acusados de recibir comisiones por el empresario lucense Jorge Dorribo, vinculado a una trama por supuestos cobros ilegales de subvenciones, quien también confesó en un juzgado lucense pagos al ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco.

Fuentes del Bloque reconocieron que la dimisión de Fernando Blanco ha provocado una profunda impresión entre los militantes del BNG de Lugo, dado que era una de las figuras más significativas de la formación frentista en esta provincia, no sólo por haber sido conselleiro de Industria, sino también por su etapa en el primer gobierno bipartito del socialista José López Orozco.

Por ello, explicaron que no es el momento adecuado para tomar decisiones precipitadas "en caliente", sino para abrir un proceso de reflexión dentro de la propia formación política con la finalidad de elegir a la persona más adecuada.

Aunque en la candidatura elaborada por el BNG figuraban varios suplentes, el partido no tiene que decidirse necesariamente por ninguno de ellos, porque todavía "queda tiempo" para buscar a cualquier otra persona, aunque no forme parte de la actual lista, para encabezar las aspiraciones nacionalistas en Lugo, apuntan desde la formación frentista.

Con respecto al escaño que ocupaba Blanco en la Cámara autonómica, será el número tres de la lista nacionalista, Manuel Parga, quien asumirá esa responsabilidad.

Este profesor de Geografía e Historia, natural de Burela, ya sustituyó a Fernando Blanco en 2005 cuando dejó su escaño en el Parlamento de Galicia para ser nombrado conselleiro de Industria.

El teniente de alcalde de Lugo y secretario comarcal del BNG, Antón Bao, opinó que lo que le ha pasado a Fernando Blanco es "algo completamente injusto", porque a sus compañeros de filas "no les cabe la menor duda de su honestidad a lo largo de toda su trayectoria política".

En declaraciones a Efe, Bao lamentó que estas circunstancias obedezcan "a una situación que empieza a ser preocupante", porque "es un pim-pam-pum político, sin posibilidades de defensa", donde determinadas personas "son condenadas por lo que dice el primero que llega, sin ninguna comprobación".