La implicación económica del Concello de A Coruña en la promoción de Alvedro, uno de los principales argumentos esgrimidos por sus representantes municipales para reclamar más peso en el Comité de Rutas Aéreas, explican por qué la terminal coruñesa es la que recibió más subvenciones públicas en Galicia desde el año 2007. Los 13,4 millones de euros que recibió Alvedro vía patrocinios superan con mucha diferencia los 6,6 millones que recibió Lavacolla en el mismo periodo y quintuplica los 2,6 millones de Peinador, dos terminales que en los últimos cinco años no contaron con el respaldo económico de sus respectivos ayuntamientos.

Así se desprende de un informe de la Comisión Nacional de la Competencia sobre las subvenciones de comunidades y ayuntamientos a las aerolíneas a través de acuerdos de promoción comercial. El estudio sitúa a Galicia como la tercera autonomía que más dinero público invirtió en sus terminales (22,6 millones) y a Alvedro como la séptima del país que más fondos recibió entre 2007 y marzo de 2011.

Este impulso económico permitió a la terminal coruñesa pasar de ser el aeropuerto con menor volumen de pasajeros de Galicia a auparse al segundo lugar, superando a Vigo. Lo que no analiza, sin embargo, es la procedencia de dichos fondos ya que en el caso de la ciudad herculina el grueso sale del Concello -que solo este año aportará en patrocinios 2,6 millones de euros- mientras que el de Vigo lleva dos años subvencionando rutas en su terminal y su aportación hasta ahora no llega al millón de euros.

El caso de Lavacolla es incluso más sangrante, ya que, salvo en 2011, siempre fue el aeropuerto que más dinero recibió en patrocinios de la Xunta a pesar de la negativa rotunda del ayuntamiento a aportar financiación municipal.

El informe también recoge la evolución del volumen de pasajeros en cada aeropuerto para determinar si una mayor inyección de fondos públicos consigue el efecto deseado, es decir, incrementar los tráficos. La conclusión, con todo, no deja de ser sorprendente ya que los datos que ponen de manifiesto que el aumento de los fondos públicos no se suele corresponder con un incremento de pasajeros.

Es el caso de A Coruña, donde las aportaciones públicas han seguido una progresión ascendente con pequeños altibajo y, aún así, no ha logrado superar los 1,2 millones de pasajeros que logró en el año 2007.

También Alvedro, según los datos de Competencia, es la terminal con más inversión pública por pasajero: 2, 46 euros. Es decir, diez veces más que la media nacional y también superior a las cifras de Vigo (0,44 euros) y Santiago (0,69).

Por ello, Competencia cuestiona la efectividad del uso del erario público para pagar contratos o convenios con las compañías aéreas ya que contribuyen a crear o mantener rutas, aerolíneas y aeropuertos en los que la demanda real ha sido escasa o fuertemente decreciente. Pero también critica las subvenciones en las terminales que sí son rentables porque, dice, el dinero gastado no revierte de forma directa en la Administración.