La operación Campeón se cobró ayer otra víctima política. Un día después de que el diputado del PP y concejal de Oleiros Pablo Cobián anunciase su dimisión tras las acusaciones de cobro de comisiones, el diputado del BNG y exconselleiro de Industria durante el bipartito, Fernando Blanco, anunció su renuncia al acta parlamentaria y a encabezar la candidatura nacionalista por Lugo al Senado. La decisión de Fernando Blanco, que anunció que emprenderá las acciones legales pertinentes cuando se conozca el sumario, pretende evitar "distorsionar" la imagen de su formación de cara a los comicios del 20-N".

El diputado nacionalista compareció ante la prensa un día después de que el diario El Mundo revelase que el empresario lucense Jorge Dorribo, cabecilla de una trama supuestamente dedicada a captar subvenciones de forma ilegal para su farmacéutica Nupel, lo acusó durante su declaración ante la juez instructora del caso de haber recibido 350.000 euros en comisiones ilegales como pago por agilizar la concesión de ayudas a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), dependiente de la Consellería de Economía e Industria. La misma acusación vertió sobre Pablo Cobián, ya exdiputado del PP y exconcejal en Oleiros, y sobre el ministro de Fomento y número dos del PSOE, José Blanco.

"Esto me imposibilita hacer mi trabajo como creo que tengo que hacerlo y como lo hice muchos años", justificó Fernando Blanco sobre la "calumnia" de haber recibido comisiones. Su decisión supone también un giro legal, pues al renunciar a su acta de diputado perderá la condición de aforado y su caso no tendrá que pasar por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). "Espero que cuanto antes se me llame, es lo que espero", explicó sobre la investigación que lleva a cabo la juez Estela San José en el Juzgado número 3 de Lugo. De momento, sin embargo, no tiene noticias de la Justicia. "No recibí nada. No se me llamó como testigo ni estoy imputado hasta ahora", alegó.

A preguntas de la prensa, zanjó con un "ya veremos" su regreso a la esfera política y negó que decidiese dimitir después de que el martes, tras conocerse la información de El Mundo, dimitiese el popular Pablo Cobián. "Él sabrá por qué dimite, es una persona que estaba ya imputada", alegó.

Fernando Blanco también defendió que todas las adjudicaciones de subvenciones a cargo del Igape durante su mandato como conselleiro. "No hay ninguna ayuda ilegal ni ninguna intervención ni cobro de comisiones", alegó antes de asegurar que la tramitación de ayudas por parte del instituto económico de la Xunta la realizan "consultores externos" y se hacía "mediante concurrencia competitiva y muy escrupulosa".

A pesar de ello, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, que aseguró que la formación apoyaba que Blanco mantuviese el cargo porque no está siquiera imputado, aprovechó para recordar que el director del Igape de la actual Xunta, Joaquín Varela, y su número dos, Carlos Silva, están imputados también. Ambos fueron apartados de sus funciones. "Feijóo pretende aparecer como campeón de la asunción de responsabilidades pero ni siquiera en su momento cesó a estos responsables directos y mucho menos al conselleiro de Economía (...) Nada de dar lecciones cuando ni asumen responsabilidades", sentenció.

El discurso más duro vino en Guillerme Vázquez, que criticó que "vulneraciones del secreto de sumario sin consecuencias (...) provoquen la indefensión" de su compañero de filas. Además, denunció una mano oculta tras la filtración de la acusación de Dorribo. "Hay una intencionalidad política (...) Todos sabemos que en estas cosas se mueven muchas otras", añadió.

Esta decisión le honra, dijo de Blanco, que aseguró que el BNG le pidió que continuase en el puesto. "Lo hace para centrarnos en los problemas de verdad, desde el paro a la venta de Caixa Galicia a precio de saldo".