El cóctel de sol y calor que ha acompañado a Galicia desde que arrancó el mes de octubre no está dando un respiro a los servicios de extinción de la Xunta. A pesar de que la campaña de máximo riesgo terminó oficialmente el pasado 30 de septiembre, el otoño está siendo "muy complicado" desde el punto de vista de los incendios y ha obligado a la Xunta, como reconoció el conselleiro Samuel Juárez la semana pasada, a mantener operativos gran parte de los refuerzos del verano.

Aunque la provincia de Ourense ha sido la más afectada por el fuego en las últimas semanas, con más de 1.400 hectáreas calcinadas solo en los cuatro primeros días de octubre, el foco de atención se trasladó ayer a Pontevedra, concretamente al ayuntamiento de A Cañiza, donde se registró el incendio de mayor consideración de la jornada en toda la comunidad.

El incendio, que comenzó a las 21.56 horas del lunes quedó controlado a las 18.54 horas de ayer tras haber arrasado unas 120 hectáreas de superficie rasa. El fuego afectó a la parroquia de Parada de Acha y según informó la Consellería de Medio Rural en su último parte del día, se originó en dos focos situados en ambas laderas de un monte, que están separadas por el río Calvo. En el lugar del incendio trabajaban ayer a última hora de la tarde 1 técnico, 4 agentes forestales, 14 brigadas, 9 motobombas, 2 palas, 2 helicópteros y 8 aviones.

También colaboran en las labores de extinción efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que forma parte del Plan de Defensa contra Incendios de Galicia y cuya presencia ha sido requerida por la Xunta en varias ocasiones los últimos 15 días.

Incendio en San Cristovo

Por otra parte, y aunque ayer la provincia de Ourense vivió una de sus jornadas más tranquilas desde que comenzó el mes de octubre, la Consellería de Medio Rural también informó de un fuego que se declaró a las 14.51 horas de ayer en la parroquia de Oseira, en el Concello de San Cristovo de Cea. Según una primera valoración provisional de la Xunta, la superficie afectada por el fuego a última hora de ayer superaba las 20 hectáreas, aunque el foco continuaba activo.

En los trabajos de extinción participaron 1 técnico, 3 agentes forestales, 10 brigadas, 1 Grupo de Intervención Municipal Rápida (Grumir), 6 motobombas, 1 pala, 4 helicópteros y 8 aviones.