A poco más de dos meses de que concluya el año, los ayuntamientos gallegos están a la espera de que la Xunta les ingrese más de 20 millones del Plan Concertado para cofinanciar los servicios sociales. Un retraso que obliga a las endeudadas administraciones locales a sacar de sus arcas las cuantías de este año que todavía les adeuda la Consellería de Benestar e Traballo para hacer frente a las ayudas a domicilio y a las nóminas de los trabajadores y técnicos sociales. El Ejecutivo de Feijóo se había comprometido con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) a abonar estos pagos antes del verano, pero los retrasos en la cumplimentación de la documentación por parte de los concellos, según justifica Benestar, han retrasado estos pagos.

El departamento que dirige Beatriz Mato reconoce que de los casi 50 millones que reparte entre los ayuntamientos gallegos para financiar la ayuda a domicilio y el mantenimiento de los equipos de trabajadores sociales tan solo ha liquidado la parte correspondiente a ayuda al domicilio. Un concepto para el que la Xunta aprobó un total de 30 millones y que, según asegura, ya ha abonado a la mayoría de concellos durante el verano. Los pocos pendientes de cobro, lo están por una "demora importante en la cumplimentación del expediente", argumentan desde Benestar.

Pero los 20 millones del paquete de ayuda básica en el hogar, financiación de trabajadores sociales e inversión en infraestructuras, siguen pendientes de pago. ¿El motivo? Desde el departamento que dirige Beatriz Mato admiten que el proceso de tramitación de estas ayudas es "farragoso" en cuanto a la documentación que deben entregar los ayuntamientos, pero achacan este retraso en el pago a la lentitud de las administraciones locales a la hora de cumplimentar los expedientes. Y es que en este paquete de ayudas, la Xunta asegura que solo puede iniciar el reparto de fondos cuando todos los concellos han entregado la solicitud. "Incluso tuvimos que enviar una carta a 40 ayuntamientos que no habían concluido la tramitación poniendo una fecha para cerrar el plazo, el 23 de septiembre", advierten desde Benestar. Transcurrido un mes del cierre del proceso, el departamento de Mato asegura que el pago pendiente a los concellos se hará lo más inmediato posible.

Desde la Fegamp, su presidente, Carlos Fernández, responsabiliza al Ejecutivo autonómico de su "incapacidad" para "abordar a tiempo" estos abonos y lo acusa de "inventarse" la exigencia de documentación complementaria "para evitar que sea la Xunta la que entra en incumplimiento de plazo". Y pese a reconocer que el proceso es farragoso, Fernández advirtió de que los concellos están a la espera de un decreto pactado hace casi dos años con la Consellería de Benestar por el cual se "agilizaría" el pago del Plan Concertado a los ayuntamientos. "El compromiso ya era que estuviera en vigor este año", cuestiona el presidente de la Fegamp. La Xunta asegura que su intención es tener listo para el primer trimestre de 2012 este decreto por el que Benestar abonará a principios de año un anticipo -todavía por determinar- para que los ayuntamientos puedan hacer frente al pago de sus servicios socio-comunitarios.