El temporal de agua y viento de las horas ha amarrado buena parte de la flota de A Coruña y Pontevedra y ha causado numerosas inundaciones de bajos y viviendas, así como caídas de árboles y desprendimientos.

La central de emergencias 112 Galicia gestionó hasta esta tarde un total de 273 incidencias relacionadas con el episodio de nivel naranja por lluvia y viento que afecta a la Comunidad desde la pasada noche.

La Consellería de Presidencia informó de que estos episodios se registraron desde la medianoche hasta las 17 horas. La mayor parte de las incidencias (50) tuvieron que ver con caídas de árboles o ramas, anegamiento de viviendas (36); calles (30), carreteras (29), bajos comerciales (21) y desprendimientos de tierras y piedras (21).

Una de las zonas más afectadas ha sido la ciudad de Vigo, donde una intensa tromba de agua entre las 16 y las 17 horas, que se sumó a la copiosa lluvia caída desde primeras horas de la tarde, ha vuelto a inundar varias calles, donde se han repetido las ya clásicas escenas de alcantarillas rebosantes y el tráfico colapsado en diferentes partes de la ciudad.

Los efectos del temporal se han dejado notar en otros municipios del sur de la provincia de Pontevedra como Baiona, Gondomar y Oia.

En Sabarís (Baiona) se ha desbordado a primera hora de la tarde el río Groba, a su paso por esta parroquia, afectando al entorno de la plaza de abastos, informaron a EFE fuentes del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) del Val Miñor.

El momento de mayor desbordamiento de agua tuvo lugar, según detallan las fuentes, a las cuatro de la tarde, cuando el agua "subió tres o cuatro metros" por encima del cauce del río, debido a la coincidencia de fuertes precipitaciones con la pleamar.

Se da la circunstancia de que esta zona de Baiona ya sufrió severas inundaciones en 2006.

Mientras, la práctica totalidad de la flota pesquera en la provincia de Pontevedra permaneció amarrada a causa del temporal de lluvia y viento y la situación de inestabilidad en el mar. Las únicas excepciones se han producido en los pósitos resguardados por la ría de Arousa, aunque también los hay que se han quedado en tierra por precaución.

Del resto, la situación de paro de la actividad es generalizada, con casos destacados como el de A Guarda, donde la flota permanece amarrada desde el lunes.

En el puerto de Marín, tanto los barcos de altura, que se encontraban en puerto, como los de bajura no han salido a faenar esta mañana, como tampoco en Vigo, donde ha habido división entre los mariscadores, algunos de los cuales han optado por ir al mar.

También en la provincia coruñesa la casi totalidad de la flota estuvo amarrada. Únicamente en Malpica han salido unos 30 barcos para faenar cerca de la costa. En A Coruña, Ferrol, Fisterra y otros puertos con actividad pesquera apenas han salido a faenar una mínima parte de sus respectivas flotas.

Sin embargo, en Burela ha salido a faenar prácticamente toda la flota, al igual que la del puerto de Celeiro.