Francisco Villar, tesorero del grupo parlamentario del Partido Popular, falleció ayer a los 63 años en Madrid de un cáncer que le fue diagnosticado hace un año. El dirigente pertenecía al círculo más cercano de Mariano Rajoy, con quien comenzó una trayectoria política en 1996 como director general de Salud Pública en la Consellería de Sanidade. Su entierro se celebrará hoy a las 17.00 horas en el cementerio madrileño de Tres Cantos.

Casado y con dos hijos, accedió a las Cortes en 2004 y a pesar de su estado de salud ocupaba el número once de la candidatura del PP por Madrid, la misma que encabeza el líder de su formación y con el que compartía incluso fila en el hemiciclo, del que se ausentó durante la primera parte de esta legislatura pero al que regresó en los últimos meses. En esa primera fila también compartía espacio con la portavoz de los populares, Soraya Sáenz de Santamaría, apadrinada políticamente por Villar para convertirse en uno de los pesos fuertes del PP de Rajoy. Tras entrevistarla para un puesto de asesora, ascendió hasta ser portavoz en el Congreso de los Diputados y número dos por Madrid.

Cirujano de profesión, Francisco José García-Moreno nació en 1948 en Madrid, pero su vida estuvo ligada a Galicia desde su etapa universitaria, pues se licenció en Medicina por la Universidade de Santiago y más tarde trabajó en los hospitales de Pontevedra y Lugo, además de en el de Soria. En Pontevedra también comenzó su trayectoria política como delegado provincial de la Consellería de Sanidade en 1990. Desde entonces pasó por varios puestos de la Xunta como director del Servizo Galego de Saúde (Sergas) hasta 1991, del que luego fue delegado provincial hasta que en 1996 fue nombrado director general de Salud Pública de la Xunta. Su trayectoria dio entonces un giro al comenzar una estrecha relación con Mariano Rajoy.

Cuando José María Aznar alcanzó la Moncloa, designó al ahora candidato a la Presidencia del Gobierno por el PP como ministro de Administraciones Públicas y éste llamó a Villar para que se encargase de la Secretaría de Estado. Desde entonces, entró a formar parte del círculo más estrecho de Mariano Rajoy, que contó con él en numerosos puestos posteriores y con el que incluso compartió aficiones comunes, como el deporte, especialmente el ciclismo.

Una vez que Rajoy cambió de cartera y se hizo con las riendas del Ministerio de Educación en el año 1999, volvió a reclamar a Villar, en esta ocasión como secretario de Estado para el Deporte, puesto por el que en 2002 fue condecorado con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. Y es que el deporte unió mucho a Francisco Villar con Mariano Rajoy, ya que ambos recibieron en 2001 la medalla del Consejo de Ciclismo Profesional.

. l ahora líder de los populares convirtió definitivamente a Francisco Villar en su mano derecha cuando en 2000 fue nombrado vicepresidente primero del Gobierno. Ahí, pasó a contar con él como jefe de gabinete e incluso fue designado coordinador operativo durante la crisis del Prestige en el año 2002. Tras la derrota del PP en 2004, se mantuvo como jefe de gabinete de Rajoy en el partido, cargo que compatibilizó con su acta de diputado. El último acto público al que asistió fue la presentación de las listas del PP de Madrid el pasado día 19.

Compañeros de partido y de labor parlamentaria han lamentado la pérdida del dirigente. Ana Pastor manifestó al conocer el fallecimiento de Francisco Villar que todos los que eran sus amigos y sus compañeros lamentaban profundamente "la irreparable pérdida de un gran profesional, un gran político y un gran servidor público. Una persona que se ha caracterizado por su generosidad, su cercanía y por lo mucho que ha trabajado por la mejora de los servicios públicos y de la sanidad". La diputada quiso enviar "todo nuestro cariño y afecto a toda su familia".

La presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, declaró que la noticia supone "un auténtico mazazo". "Se fue una persona de extraordinaria valía, pero, sobre todo, un amigo entrañable al que nunca olvidaré", afirmó la responsable de la Cámara gallega.