La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, avanzó ayer que la Xunta trabaja en un catálogo de puestos de trabajo para discapacitados en la Administración autonómica, que considerará como categoría diferenciada a los discapacitados intelectuales. "En la actualidad-apuntó-el 3,7% de las personas que prestan sus servicios en la función pública tienen algún tipo de discapacidad, por encima del 2% exigido".

Currás explicó que el objetivo es "atender a las peculiaridades" que presenta el acceso de estas personas a la función pública y a la promoción interna, así como definir concretamente los puestos de trabajo a los que optan. Además, destacó que se distinguirá a los discapacitados intelectuales en una nueva categoría, para los que también deben definirse los temarios, la forma y los cargos que pueden ocupar en la función pública. Estas personas tendrán una discriminación positiva. "Es una tarea delicada que requiere un análisis exhaustivo", indicó y añadió que la Xunta tiene "sensibilidad y capacidad" para acoger a este colectivo.