Los cuatro jóvenes detenidos el miércoles en Padrón y Vigo están acusados de los delitos de pertenencia a organización terrorista, estragos en tentativa y tenencia de artefactos explosivos con fines terroristas. El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, instruye el caso y considera que los cuatro pertenecen a la organización independentista Resistencia Galega, a la que la policía atribuye numerosos ataques a sedes de partidos políticos, inmobiliarias, particulares, entidades financieras y la Fundación Manuel Fraga de Vilalba.

El juez titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 tomó ayer declaración a los jóvenes, que fueron trasladados ayer por la mañana a Madrid. El delegado del Gobierno, José Manuel Pose Varela, aseguró ayer que los detenidos preparaban una acción inminente y la Policía Nacional reconoció que podrían planear actuar el Día de la Constitución, que se celebra el martes, o bien la víspera.

Durante la operación policial del miércoles, los agentes encontraron cuatro objetos explosivos en poder de los detenidos. Tres de ellos, con un peso aproximado de 5,8 kilos, los portaba Eduardo Vigo Domínguez, de 26 años y detenido en el peaje de la autopista de la AP-9 entre A Coruña y Vigo. En su coche, informó la Policía, fueron hallados tres bombas artefactos explosivos.

En Vigo también fueron detenidas Jessica Rodríguez, de 26 años y natural de Trasmirás (Ourense), y Catalina Alonso Rodríguez, de 34 y natural de Vigo. El último apresado es Roberto Rodríguez Fiallega, de 33 años. La Policía Nacional registró el domicilio de éste en la calle Lorient de Vigo durante cuatro horas y media en la tarde del lunes. En el trastero de la misma encontró una olla a presión con 3,2 kilos de cloratita mezclada con ser pólvora, a falta del análisis definitivo de los Tédax, y un temporizador, por lo que la Policía, que indica que es la primera vez que encuentra estos materiales en grupos gallegos, considera que estaba lista para ser utilizada.

Fuentes de la investigación consideran que los detenidos tenían "muy diversificadas" sus funciones dentro de la organización y que mientras unos se encargaban del montaje de explosivos, otros los trasladaban y los colocaban, según Efe.

Durante el registro las autoridades también se incautaron de algún ordenador y numeroso material, básicamente propaganda sobre independentismo, libros y algunos manuscritos. Tras esta inspección, también procedieron al registro del local social A Revolta en Vigo. También se registraron domicilios de las detenidas en los barrios de Hispanidad y Balaídos, informa Efe. Un día antes también registraron el local de la asociación independentista Arredista, situada en el centro de Santiago.

Fiallega ya estuvo en prisión al ser condenado por tenencia de explosivos y por planear un ataque contra un autobús de la peña madridista Ultra Sur en Vigo en 2001. Por su parte, Vigo, que en 2008 fue relacionado con un zulo con material explosivo y dos años antes fue atendido de una herida de bala, es hermano de otro joven -Santiago- que está en prisión desde 2007, cuando pretendía atentar contra una empresa inmobiliaria en Portosín. En toda la operación, la Policía Nacional ha intervenido cuatro ordenadores, tres CPU's, un disco duro portátil, bengalas de señales, 3.150 euros en efectivo, pelucas y material documental.

El dispositivo fue coordinado por la Comisaría General de Información en colaboración con la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de Galicia. La operación se precipitó después de que los agentes detectasen indicios de que los detenidos podían estar planeando, presuntamente, acciones violentas.

El delegado del Gobierno indicó que ahora "será la Justicia la que diga qué se hace con ellos" y reconoció que la operación llevaba "tiempo iniciada".

La Policía relaciona a los jóvenes arrestados con el grupo independentista Resistencia Galega, al que atribuye más de 50 acciones violentas desde el año 2005, entre las que destacan la colocación de una bomba en un cajero en el centro de Santiago, otro artefacto en la Fundación Manuel Fraga de Vilalba en septiembre y ataques contra sedes de PP y PSdeG. "Se está encima de ellos y no tienen cabida", indicó Pose Mesura.

Los agentes investigan si los detenidos tienen relación con el ataque de Vilalba y la colación de otra bomba en un cajero de Bouzas en octubre.

Los cuatro jóvenes detenidos en la operación antiterrorista practicada el miércoles permanecen "incomunicados" y sin poder elegir abogado que los represente, ya que están siendo asistidos por letrados de oficio, tras ser trasladados desde Galicia a la comisaría de Canillas en Madrid y en aplicación de la legislación para supuestos miembros de organización antiterrorista. Esta permite al juez tener en esta situación a un detenido durante un máximo de cinco días.

Las familias de tres de los cuatro arrestados se pusieron en contacto con el abogado Manuel Chao para que se encargue de representarles en esta causa. Este explicó, en declaraciones a Europa Press, que no había podido contactar con ninguno de los supuestos delincuentes.

Chao indicó que las familias de Eduardo Vigo, Roberto Rodríguez Fiallega y Jessica Rodríguez le encararon que llevase "el caso de todos ellos", pero "no tienen acceso a libre elección de abogado". "No hay acceso a ellos de ninguna forma", declaró el letrado.

Desde el año 2005, al menos doce personas vinculadas a Resistencia Galega, según la Policía Nacional, fueron detenidas por su vinculación con diversos atentados.