El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco decidió ayer enviar a prisión a cuatro de los cinco independentistas presuntamente vinculados a la organización Resistencia Galega que fueron detenidos la pasada semana, según señalan fuentes jurídicas. Los detenidos se encontraban en posesión de 5,8 kilogramos de explosivos que, según la Policía Nacional, pensaban utilizar para atentar hoy mismo, Día de la Constitución. Las fuerzas de seguridad consideran que Resistencia Galega está implicada desde 2005 en más de medio centenar de atentados perpetrados con artefactos explosivos e incendiarios recientes contra sedes de partidos políticos, sindicatos, oficinas bancarias e instituciones como la sede de la Fundación Manuel Fraga.

Tras tomar declaración a los imputados durante más de dos horas y media, el magistrado titular del juzgado Central de Instrucción número 6 decretó el ingreso en prisión incondicional de Eduardo Vigo Domínguez, Roberto Rodríguez Fiallega, Antón Santos Pérez y María Osorio López. No obstante, dejó en libertad con medidas cautelares a la ourensana Jessica Rodríguez. Aunque no tiene que depositar fianza, deberá comparecer todos los meses en el juzgado más próximo a su domicilio. Ya durante la pasada semana quedó en libertad otra de las detenidas, Catalina Alonso.

Los imputados se negaron a dar detalles de los objetivos o lugares en los que tenían intención de colocar los explosivos, según fuentes judiciales. Los únicos que contestaron a las preguntas del juez Eloy Velasco y del fiscal Marcelo de Azcárraga, fueron Antón Santos y Jessica Rodríguez. Ambos admitieron su militancia independentista, pero se desvincularon de posibles atentados terroristas y aseguraron no saber nada sobre los hechos de los que se los acusa. El instructor tiene previsto ordenar la toma de muestras de ADN de los imputados para cotejarlas con las huellas que constan en otras causas en las que se investigan otros atentados que se atribuyen a Resistencia Galega.

La imputación más grave recae sobre Vigo y Rodríguez Fiallega, a los que se atribuyen delitos de integración en organización terrorista, tentativa de estragos, tenencia de explosivos y falsificación de documento oficial. La Policía asegura que incautó a Vigo tres artefactos explosivos de unos 5,8 kilogramos que, al parecer, le había facilitado Rodríguez Fiallega.

Además, se halló un cuarto artefacto de 3,2 kilogramos listo para explotar, según la Policía, en una mochila oculta en el trastero de la casa de Rodríguez Fiallega, en la que también se encontraron los documentos de identidad y carnés de conducir de todos los imputados, salvo los de Jessica Rodríguez, a la que solo se le imputa el delito de pertenencia a banda terrorista. Por lo que respecta a Antón Santos y María Osorio -los últimos detenido el pasado sábado en Lugo-, están acusados de integración en banda terrorista y falsificación de documento oficial. A ambos los agentes les incautaron abundante documentación sobre todo material de propaganda sobre independentismo, ordenadores, lápices de memoria, una cámara fotográfica, tres teléfonos móviles y una garrafa de gasolina de ocho litros.

Precisamente el subdelegado del Gobierno en Lugo, José Vázquez Portomeñe, aseguraba ayer que, pese a que estas dos detenciones se produjeron en la ciudad, en la provincia no hay ninguna estructura organizada de radicales independentistas. "No hay nada que nos deba llevar a la inquietud en el ámbito ciudadano", subrayó.

Las primeras detenciones se produjeron el pasado miércoles en Vigo y en el peaje de la Autopista del Atlántico en Padrón. La operación conllevó una sucesión de registros domiciliarios y la vigilancia policial de centros sociales vinculados a la órbita independentista, tanto en Santiago en el centro Arredista, en pleno corazón de la ciudad como en el local A Revolta de Vigo.

Algunos de los detenidos eran ya conocidos de las fuerzas de seguridad. Roberto Rodríguez ya estuvo en prisión al ser condenado por tenencia de explosivos y por planear atacar un autobús de la peña madridista Ultra Sur en Vigo en 2001, mientras que a Eduardo Vigo, hace tres años se le relacionó con un zulo con material para fabricar artefactos. El joven es hermano de Santiago, que lleva en prisión desde 2007 por pretender atentar contra una empresa inmobiliaria en Portosín.

. l dispositivo que dio lugar a las detenciones fue coordinado por la Comisaría General de Información en colaboración con la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de Galicia.