La operación Arena sentará hoy en el banquillo al exdiputado del PP coruñés Javier Escribano y al empresario de Pontedeume Fermín Duarte. Los dos imputados por supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias prestarán declaración a partir de las 10.00 horas ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol.

La citación responde a la decisión del juzgado ferrolano de abrir diligencias previas por supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias contra el ya exparlamentario del PP y el industrial coruñés, "separadas" de las puestas en marcha por delito medioambiental contra el propietario de la empresa de áridos Manmer.

La renuncia de Escribano a su escaño en el Parlamento gallego se formalizó el sábado 29 de octubre, cuando fue autorizada por la Mesa del Parlamento. El argumento esgrimido por parte del PP gallego cuando confirmó la dimisión fue que estaba "incurso en un procedimiento judicial", sin detallar las causas. Posteriormente, trascendió su vinculación con el empresario Fermín Duarte, gerente de la empresa Manmer, firma que importaba áridos desde Holanda supuestamente contaminantes, lo que dio pie a una denuncia por delito ambiental que hizo que en mayo se abriese otra pieza en la investigación por supuesto delito de cohecho y tráfico de influencias. Las escuchas telefónicas revelan que el industrial de Pontedeume recurrió al entonces diputado del PP coruñés para que mediase ante varios departamentos de la Xunta en favor de su empresa.

A cambio, según los pinchazos telefónicos, Duarte habría regalado a Escribano un porsche. Una dádiva que el exparlamentario niega. De hecho, pocos días después de su dimisión remitió un comunicado en el calificaba de "falso" haber recibido "regalos" del empresario y señalaba que el porsche se lo había comprado por 10.360 euros.

El Tribunal Superior de Xustiza confirmó a finales de noviembre que se ha encargado a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal un informe sobre los "diversos indicios" ante un supuesto soplo de la investigación al imputado Javier Escribano o a terceras personas, mientras la causa original se encontraba bajo secreto.

Esta decisión judicial se produjo después de que El País publicase que Escribano se reunió con un fiscal al que preguntó por qué se le estaba investigando cuando el caso aún estaba bajo secreto de sumario en las dos instancias que lo investigaban -el Juzgado de Ferrol y el TSXG-. Según el citado periódico, la policía da por probado que el PP presionó a Escribano para que dimitiese con el sumario aún secreto, aludiendo a encuentros con el presidente del PP de A Coruña y alcalde, Carlos Negreira. Hasta el momento, todos los cargos populares han defendido públicamente que se "actuó" cuando se tuvo "conocimiento expreso" de la situación de Escribano.