"Hay conversaciones entre Máis Galiza y Encontro Irmandiño" de cara a la asamblea que el BNG celebrará a finales de enero, confirman desde ambas formaciones. El desenlace de estos contactos, todavía incipientes e informales, es incierto, pero el objetivo del partido liderado por Carlos Aymerich sería buscar un acuerdo previo con los seguidores de Xosé Manuel Beiras y pactar una única candidatura al cónclave, que debe elegir al nuevo portavoz nacional del Bloque. La UPG, el partido que ahora ostenta la mayoría, "podría sumarse", explican desde Máis Galiza.

La formación de Aymerich preferiría un acuerdo a tres bandas, pero lo ve imposible en este momento y apuesta por tender puentes con los Irmandiños. Explica que el BNG necesita un nuevo proyecto, un nuevo modelo de hacer política y las "afinidades" son mayores entre Máis Galiza e Irmandiños, que con la UPG, que, en su opinión, tendrá que "ceder posiciones", pues lleva años con la batuta en la mano y el resultado ha sido una pérdida progresiva de apoyos ciudadanos en las urnas. Desde Encontro Irmandiño reconocen contactos "de todos con todos", y en el caso de las conversaciones con los de Aymerich apuntan que no hay acercamiento de posturas. Dudan precisamente de las intenciones del portavoz parlamentario, que en la última asamblea de 2009, rehusó un acuerdo con los de Beiras. "Las bases de Máis Galiza quieren acercarse a nosotros, pero Aymerich ...", comentan. También cuestionan que como punto de partida el portavoz parlamentario ya se ha postulado como candidato a liderar el BNG y a la presidencia de la Xunta.

Desde Máis Galiza admiten que el acuerdo con los Irmandiños "no será fácil", pues interpretan que los de Beiras prefieren ir a la asamblea, y allí sumar apoyos entre los independientes y luego negociar con los de Aymerich desde una posición de mayor fuerza.

El sábado 17 de diciembre el BNG tiene una cita clave, se reúne el Consello Nacional y debe aprobar el documento que marca el rumbo ideológico y organizativo de la formación nacionalista en los próximos años. A una semana de la reunión, la negociación está "atascada" entre las distintas sensibilidades, sostienen fuentes del Bloque y "por primera vez" podría suceder que al Consello Nacional no llegase un texto consensuado desde la Executiva, y que el Consello fuese incapaz de sacar adelante un texto para su debate en las sedes comarcales por la mayoría de los dos tercios que exigen los estatutos.

El Consello puede calentarse aún más porque el orden del día incluye decidir cómo se va a elegir la futura ejecutiva nacional, el portavoz nacional y el candidato a la Xunta, y ya surgen voces que sostienen que estos acuerdos los debe tomar el máximo órgano de decisión del BNG, la asamblea y no el consello. Además estas cuestiones enfrentan a las distintas fuerzas del Bloque.

La UPG quiere eliminar la segunda vuelta para elegir a la ejecutiva y propone unas primarias entre la militancia para elegir el cabeza de cartel a la Xunta. Máis Galiza defiende que en la ejecutiva esté solo la lista más votada, a lo que se oponen los Irmandiños, y que las primarias se abran a toda la sociedad.

Los puntos de desencuentro son más. Europa y la autonomía gallega son algunas de las cuestiones ideológicas más espinosas.