Galicia no solo ocupa un lugar destacado en el ranking nacional de tramos peligrosos para los vehículos de cuatro ruedas sino también para las motos y los ciclomotores. El informe EuroRAP de 2011 dedica un capítulo específico a estudiar aquellos puntos de la red viaria que, por su peligrosidad, deberían evitar los amantes de las dos ruedas.

Según el listado elaborado por el RACC, entre los diez tramos de carretera más peligrosos para los motoristas figuran dos en la provincia de Pontevedra. Ambos están localizados en la misma vía, la PO-10, y ambos figuraban también entre los 13 puntos críticos detectados en Galicia teniendo en cuenta todos los accidentes con víctimas mortales o heridos graves del periodo 2008-2010.

Se trata, concretamente, del enlace de la AP-9 con la N-550, un tramo de apenas 1,6 kilómetros, y otro que discurre entre el enlace de la Autopista del Atlántico con la PO-12, carretera que va dirección Marín. Según los datos recopilados por el RACC, en el 67% de los accidentes ocurridos en el primero de estos tramos se vio implicada al menos una moto, un porcentaje que se reduce a la mitad en el segundo caso. Y es que a pesar de que los accidentes de motoristas apenas representan un 14% de todos los que se producen en la red de carreteras del Estado, en estos puntos críticos pueden llegar a representar hasta el 75%.

Es lo que ocurre en el enlace de Manises (Valencia) de la A-3, un punto negro de 3,8 kilómetros. Andalucía, con todo, es la comunidad más peligrosa para los motoristas ya que de los diez tramos con más accidentes de motos y ciclomotores, tres están en Cádiz, uno en Granada, otro en Málaga y dos más en Sevilla que, además en este último caso, repiten por tercer año consecutivo en el ranking.