La administración no será una salida para los parados gallegos porque la Xunta no seguirá "incrementando su coste" de funcionamiento. Un día después de fijar para finales del próximo año la creación de empleos en la comunidad, Alberto Núñez Feijóo explicó que su Gobierno apostará por la "eficiencia", sin cubrir jubilaciones ni contratar interinos y aprovechando el trabajo de los empleados fijos si el servicio no se resiente.

Ésta es su receta para poder mantener el "equilibrio" entre las nóminas públicas y la solvencia de la administración. Con ella salió al paso de las preguntas de los periodistas tras el Consello de la Xunta sobre la propuesta de Joan Rossell, presidente de la patronal estatal, de despedir a 900.000 trabajadores públicos para aliviar las cuentas. "No conozco la propuesta de la CEOE, pero sí lo que hace la Xunta", indicó.

El Ej. cutivo autonómico cubrirá como máximo el 10% de jubilaciones en aplicación de las normas fijadas por el Gobierno central y ha decidido paralizar la contratación de interinos, como adelantó este diario. De hecho, la Consellería de Educación prescindió de más de 500 profesores en esta situación. Las cifras muestran la contención en el volumen de nóminas de la Xunta, que paga a 89.313 trabajadores, con cifras de enero de este ejercicio.

La situación, sin embargo, no ha generado la conflictividad que registra Cataluña, donde los sindicatos abandonaron ayer la mesa de negociación en protesta por los recortes de la Generalitat y el retraso en el pago de la paga extra de Navidad. Por el momento, solo tienen garantizado el cobro del 80% dentro del plan de recortes del Ejecutivo de Artur Mas para reducir su gasto en 625 millones. Además, han propuesto a los interinos reducir su jornada de forma voluntaria un tercio para rebajar la factura en nóminas alegando la deuda de 750 millones del Gobierno central. Al igual que la Xunta, denunciarán al Ejecutivo ante el Tribunal Constitucional, si bien el Gobierno de Feijóo, que pide 805 millones, no ha propuesto medidas en este sentido. "Actuamos en el ámbito de las contrataciones temporales y también en el de la no cobertura de todas las jubilaciones, cuando los servicios públicos lo soportan", zanjó.

También se refirió al Ejecutivo en funciones de Zapatero, al que acusó de "falta de lealtad institucional" por adjudicar el proyecto de la estación intermodal del AVE en Ourense y resolver el concurso de la de Santiago. Feijóo anunció que el futuro Gobierno de Mariano Rajoy "buscará mejores soluciones técnicas" para el primer proyecto, pues el aprobado no contempla el soterramiento de las vías como pide el PP ourensano. "Tuvieron 400 semanas para licitar el proyecto y lo hacen ahora cuando están en funciones", censuró el presidente de la Xunta.

El Gobierno autonómico decidió ayer además iniciar en 2013 las obras de ampliación del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHOU), que contará con un nuevo bloque de hospitalización que supondrá una inversión de 135 millones de euros y 932 camas. El centro recibirá aparte los 45 millones del proyecto Hospital 2050, de los que casi 32 son aportados por el Gobierno central, para apostar por una mejora tecnológica. "Desde Ourense comenzaremos a definir cuál va a ser el hospital del futuro, a desarrollar un hospital respetuoso con el medio ambiente, con más tecnologías que el resto de los hospitales convencionales y un hospital que será el futuro de la innovación y del confort", aseguró Feijóo.

El Consello de la Xunta también aprobó el decreto de creación de la Agencia de Modernización Tecnológica, anunciado el año pasado, que aglutinará en la Cidade da Cultura de recursos humanos y materiales de los más de 80 centros de datos que el Ejecutivo gallego posee. El Ejecutivo estima que ahorrará tres millones de euros anuales.