El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente comunicó ayer a la flota española que faena en caladeros nacionales que el año pasado excedió los Totales Admisibles de Capturas (TAC) establecidos para algunas especies y que este hecho lleva emparejada una multa de Bruselas que supondrá la merma de las posibilidades de pesca de esos recursos en el presente ejercicio. Según varios representantes de la flota gallega, la pesquería en que se registró un mayor exceso durante 2011 fue la del jurel. En este caso, apuntaron, la sanción supondrá un recorte de "alrededor de 11.000 toneladas" del TAC de este año.

Otras especies en las que los buques españoles del caladero nacional superaron las posibilidades de pesca que tenían asignadas fueron la bacaladilla -o lirio- y el rape. "Los excesos en estos recursos fueron menores, por lo que las reducciones de cuota serán menos importantes que en el jurel", explicó el secretario general de la asociación coruñesa de armadores PescaGalicia, Torcuato Teixeira. Mientras, el consumo de la cuota de caballa apenas varió de la fijada por Bruselas, por lo que la flota confía en que no haya sanción o que sea mínima.

La única buena noticia que recibió el sector de los representantes de la Secretaría General de Pesca afecta a la merluza de aguas ibéricas, de la que el año pasado sobró el 7% de la cuota asignada a España, con lo que las toneladas que se dejaron sin pescar se integrarán en las posibilidades de captura del presente ejercicio.

El Gobierno explicó a las distintas flotas afectadas -desde el arrastre hasta el cerco, pasando por las artes menores- la situación actual y les anunció que en los próximos días les comunicará las cifras exactas de exceso de pesca en las distintas especies y los recortes que las multas supondrán en sus posibilidades de captura de este año. "Los técnicos tienen que analizar cuáles fueron los segmentos que se excedieron y en qué proporción para después comunicar la sanción y el recorte exacto que tendrá cada tipo de buques en la cuota de 2012", explicó Teixeira.

Precisamente, el departamento dirigido por Miguel Arias Cañete ya reservó en enero de este año un 40% del TAC de jurel asignado a la flota de arrastre de litoral, un 25% del de merluza, rape, bacaladilla, gallo y cigala y un 2% del de caballa con el objetivo de hacer frente a posibles sobrepescas durante 2011.

Los armadores gallegos culpan de la situación actual al propio reparto de las posibilidades de captura. "La cuotas que tiene España son escasas y eso hace que haya sobrepesca y que nos penalicen pese a que los recursos están en buen estado. Nada de esto tiene sentido. Es la pescadilla que se muerde la cola: poca cuota que deriva en sobrepesca, la sobrepesca en multa, la sanción en menos posibilidades de captura para el siguiente año y vuelta a empezar", lamentó el secretario general de PescaGalicia.

Para intentar corregir esta situación, la flota sacó el compromiso del Gobierno de que luchará en Bruselas para lograr más TAC de cara a los próximos años y que avalará sus reclamaciones con informes científicos elaborados por el Instituto Español de Oceanografía (IEO). Precisamente, desvelaron los armadores, el organismo investigador prepara ya un estudio sobre la caballa con el que defender ante la Comisión Europea la separación de la población en dos stocks, norte y sur, y fijar las posibilidades de pesca de forma independiente.

"El caso de la caballa es sangrante. Mientras el recurso está bien y nosotros no podemos pescarlo, países como Islas Feroe o Islandia capturan todo el que quieren. Tenemos unos cupos irrisorios y el Ejecutivo debe ponerse las pilas para lograr unos más acordes a nuestra flota si quiere que la pesca resista y siga generando empleo", sentenció Teixeira.

La flota de artes menores del Cantábrico Noroeste ha capturado ya el 90% de las posibilidades de pesca de caballa asignadas para el presente ejercicio, por lo que el Gobierno decretó el cierre de la pesquería para este segmento de buques desde ayer a las 00.00 horas. De esta forma, ayer la flota artesanal ya no pudo realizar capturas la especie.

El fin de la campaña se produce tras solo tres semanas de actividad y dos después de que la pesca de caballa quedase prohibida para el cerco. De hecho, ahora mismo solo las embarcaciones de arrastre -que tienen las cuotas repartidas de forma individual entre los barcos que conforman este censo- pueden continuar con la extracción y venta de este pescado en lonja.

El balance de la campaña, según el presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, el malpicán Genaro Amigo, ha sido muy bueno, con precios que oscilaron entre los 1,1 y 1,5 euros el kilo. Sin embargo, se quejó de la escasez de cuota, que provoca que la campaña sea muy corta. "La caballa pasa por nuestras costas y no podemos pescarla, con lo que tenemos que tirar grandes cantidades al mar. Así es imposible acabar con los descartes, como quiere Bruselas", lamentó Amigo.

Situación difícil

La solución a esta situación, según el presidente de la Federación Nacional, es conseguir más posibilidades de pesca. "Esto es un sinsentido. La cuota es ínfima y los barcos de cerco están teniendo que escapar de la caballa, pero aún así la pescan junto a otras especies. Se pierde mucho trabajo y el pescado, que vuelve muerto al mar. A veces rompen los aparejos y al final no puedes quedarte con las capturas", criticó el portavoz de los pósitos españoles.