Ocho días después de que se diese por extinguido el incendio que afectó al corazón del parque natural de las Fragas do Eume, la Xunta puso ayer en marcha las primeras medidas para evitar que las lluvias arrastren las cenizas al río.

El director xeral de Conservación da Natureza, Ricardo García-Borregón, anunció que ayer mismo se procedió a la colocación de barreras biodegradables en las laderas próximas al cauce del río. Esta es una de las medidas que expertos en Edafología demandaron a la Xunta a través de este diario con el objetivo de evitar un desastre medioambiental mayor en el ecosistema del parque eumés. Además defendieron actuaciones "inmediatas y urgentes" como la protección del suelo con paja o la siembra de especies de crecimiento rápido.

Los técnicos de la Xunta iniciaron ayer la colocación de estas pequeñas barreras geotextiles de fibra vegetal biodegradable. Las barreras son rollos cilíndricos de malla que evitan la erosión del terreno. Otras de las medidas que avanzó García-Borregón son la ejecución de trabajos para estabilizar el suelo en las zonas más afectadas y el repaso y mejora de la red de drenaje de agua de escorrentía y lluvia. El director xeral describió estas medidas como "urgentes e inmediatas para minimizar los arrastres".

Las actuaciones se realizarán con el mínimo uso de maquinaria, para evitar mayores erosiones. A medio plazo, la Consellería de Medio Ambiente pondrá en marcha otras iniciativas ya que la limitación de la erosión futura de la zona depende de la protección del suelo por cubrirse de hojarasca.

Según los datos aportados por García-Borregón, los análisis practicados revelan que en los trayectos evaluados solo presentan una severidad alta el 7% de los puntos analizados y el 20% moderada, frente al 50% baja y el 23% moderadamente baja. Borregón insistió en que las analíticas realizadas por Augas al río Eume "en los últimos tres días" no han hallado rastros de contaminación por cenizas.

El baile de cifras sobre la superficie quemada continúa casi dos semanas después de haberse declarado el incendio en las Fragas. El director xeral de Conservación da Natureza apuntó que las hectáreas quemadas en el parque ascendían a 520 "de las que 310 son de alto valor ecológico". Un día antes, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, reiteró que el parque, el mayor bosque atlántico de Europa, no había sufrido una afectación "severa" y que solo se habían dañado moderadamente 174 hectáreas de valor ecológico.

El incendio, que se declaró el sábado 31 a las 15.16 horas en A Capela y se dio por extinguido el miércoles 4, calcinó, según los datos del conselleiro, un total de 750 hectáreas, de las que 370 pertenecían al parque natural. De ellas, solo 174 presentaban una afección moderada mientras que en el resto el daño es "leve" o "menor".

En el Congreso, el diputado socialista por A Coruña Francisco Caamaño registró una iniciativa parlamentaria en la que le pide al Gobierno central que explique si existe un compromiso para llevar a cabo acciones de regeneración del parque natural y, en su caso, cuál es el contenido del plan.