Miembros del comité de empresa del servicio de emergencias 112 de Galicia denuncian una filtración de información "interesada" en la investigación del incendio forestal que a finales del pasado mes de marzo se declaró en las Fragas do Eume, y que quemó al menos 750 hectáreas en el entorno de este parque natural situado en la provincia de A Coruña.

En concreto, tres trabajadores del 112 han defendido este martes en rueda de prensa la gestión de todas las llamadas de alerta recibidas el sábado 31, jornada en la que se inició el fuego. "Todo el trabajo estuvo bien hecho, no cabe ninguna duda", ha subrayado Isabel Moares.

La polémica gira en torno al aviso realizado por un cicloturista a las 11.48 horas, ya que la Xunta no sitúa el comienzo de las llamas hasta las 15.16 horas, cuando los operadores registraron otra comunicación.

Según explican los trabajadores, los responsables de las pesquisas para dilucidar lo que ocurrió aquel día en las Fragas do Eume han solicitado las grabaciones del servicio de emergencias correspondientes al sábado 31.

No obstante, se muestran convencidos de que el trabajo fue "bien hecho" y rechazan las informaciones que apuntan a que hubo una "mala" interpretación de los datos y que lo que se transmitió al servicio de incendios fue "errado". Esto, aseguran, lo que pretende es "desviar la atención" sobre las causas, que es lo que es preciso aclarar.

"La información que nos transmitió el alertante se transmitió así, tal cual, a la central de incendios, que es la que envía a los medios y quien los gestiona", ha reivindicado Moares.

En esta línea, circunscribe la comparecencia ante la prensa en el deseo de "defender" su labor e insta a la Xunta a "depurar responsabilidades".

"Despristigio" del servicio

"Entendemos que la Xunta debería tomar cartas en el asunto y ver quién filtró esa información y salir a defender el buen trabajo hecho por los compañeros. No podemos permitir que se desprestigie de esa manera un servicio público como el 112", ha insistido.

El comité de empresa cree "seguro" que hubo "intereses por detrás" y advierte que "es muy fácil echar la culpa a una operadora, cuando los trabajadores del 112 no tienen ninguna culpa".

"Nosotros lo que hacemos es transmitir y gestionar información. *Qué pretenden, echar balones fuera? *Y echarnos la culpa a nosotros, que somos los más indefensos?", se ha preguntado la miembro del comité y trabajadora del servicio.

Por su parte, Susana Camba ha incidido en que este tipo de situaciones "hace sentir inseguro" al empleado del 112, al comprender que "cada vez que hay un problema, es muy fácil echar la culpa" a los operadores. "Nos sentimos un poco vendidos", ha censurado.

A mayores, llama la atención sobre la dificultad de ponerse en contacto con responsables de la Administración autonómica y constata que los trabajadores del 112 son "chivos expiatorios" en este tipo de coyunturas.