Los encantos de la Galicia que en 2005, sin ser Año Santo, logró doblar el número de sus visitantes extranjeros parecen haber perdido buena parte de su poder de atracción, incluso para los viajeros gallegos. Ni siquiera el Camino de Santiago, la piedra angular del turismo en la comunidad, logra en el Xacobeo de 2010 el empuje de pasadas ediciones.

En más de un 40% han descendido en los últimos siete años las llegadas de turistas internacionales que, además de conocer la tierra, duermen en ella. Las cifras corresponden al índice Frontur, elaborado por el Ministerio de Industria. En 2005 se logró un histórico aumento del 58,6%, que en el sector hostelero atribuyen a la "resaca del Xacobeo". "Funcionó el boca a boca, había menos problemas a la hora de las reservas y sabían que habíamos mejorado las infraestructuras", analiza Luciano Sánchez, presidente Agatur. Pero, a partir de entonces, la cosa cambió y los números no volvieron a ser positivos. La Xunta asegura que, según los datos que maneja, la tendencia empezó a revertirse el año pasado, con un aumento del 1,6%. Los datos definitivos que corregirán a los provisionales (-0,5%) se harán públicos en 2013.

Los números sobre los que ya no cabe lugar a dudas son los del último Año Jubilar. De más allá de las fronteras españolas llegaron un 9,8% de viajeros menos que el año anterior. Los turistas nacionales, incluidos los gallegos -con diferencia, el colectivo que más viaja por la comunidad-, también le dieron la espalda a esta cita. La caída fue del 5,38% -casi 500.000 desplazamientos con menos pernoctación -, según el índice de Familitur. Si bien, la Secretaría Xeral de Turismo asevera que, dentro de este grupo, el número de residentes en otras comunidades sí subió (un 3,7%). Del resto de España llegaron 2,5 millones de personas con Galicia como destino principal de su viaje. Junto a los casi 700.000 extranjeros, la comunidad logró atraer 3,2 millones de foráneos. El resto de viajes, hasta 8,7 millones, corresponden a los gallegos.

"Defender la marca Xacobeo es vital", subraya la Confederación de Empresarios Hosteleros, pero considera que también se deberían abrir otros nichos de mercado como el turismo de golf, el gastronómico o el de congresos. Su presidente, Héctor Cañete, explica que el principal problema de la oferta hotelera gallega es que cuando no es Año Santo se queda desproporcionada.

Para analizar la situación del turismo, tanto el sector como la Xunta tienen más en cuenta los datos de ocupación del INE o, incluso, la variación en el número de compostelanas. Los empresarios explican que hasta 2010 les fue bien y que los problemas surgieron el año pasado con una ocupación media menor al 30%.

Lo que sí ha ganado adeptos, probablemente por motivos económicos, son las excursiones a las tierras gallegas, sobre todo desde Portugal. El instituto de Estudios Turísticos de Galicia contabilizó el año pasado a un 3,4% más de estos visitantes.

Comunidades del norte

Pero la coyuntura económica global no es el único factor que ha influido en los malos resultados de los últimos siete años, ya que otras comunidades vecinas vieron crecer su número de turistas. Es el caso del Principado de Asturias -que recibió un millón de visitas de españoles más en 2011 que en 2005- y Cantabria -con 800.000 más-.

El componente mágico que le confiere a la costa gallega haber sido el fin del mundo para los romanos, se ha convertido en un problema de competencia hoy en día, según los hosteleros. A su alejada ubicación se suman la ausencia de accesos rápidos como el AVE y de buenas conexiones aéreas. Pero también denuncian otra dificultad: la reducción de la inversión en promoción en los últimos años.