La investigación a las industrias lácteas llega tarde y debe extenderse a las distribuidoras. Así valoró ayer el sector lácteo la decisión de la Comisión Nacional de la Competencia de abrir un expediente sancionador a la Asociación de Industrias Lácteas de Galicia y ocho empresas más en Cantabria y Cataluña -Lactalis, Puleva, Corporación Alimentaria Peñasanta, Danone, Pascual , Nestlé, Cooperativa Agrícola y Ganadera del Pirineo y el Gremio de Industrias Lácteas de Cataluña- por supuestas conductas fraudulentas. Dos semanas después de las inspecciones en las empresas, el organismo dependiente del Ministerio de Economía concluyó que hay "indicios racionales" de pactos de precios y reparto de ganaderos. A partir de ahora, Competencia tendrá un plazo máximo de 18 meses para decidir si impone una multa a las industrias.

Las organizaciones agrarias celebran que Competencia haya oído sus quejas, pero piden que la investigación se extienda a las distribuidoras. "La distribución tiene al menos tanta responsabilidad como la industria", apunta el responsable de Ganadería de UPA, Román Santalla, quien recuerda la situación de "ruina total y absoluta" del sector lácteo español. Según denuncia, la distribución comercial "presiona permanentemente a la baja los precios y acaba imponiéndolos". Santalla alude además a la existencia de la denominada "venta a pérdidas" -por debajo de los coste de producción para atraer a clientes a los hipermercados"- y las "subastas a ciegas -un mecanismo que "no es público ni transparente" y que, advierte, utilizan para conocer las distintas ofertas del sector e imponer la más económica de todas-.

El responsable de la sectorial láctea de Asaja, Ramón Artime, recuerda que llevan años denunciando "acuerdos tácitos" de las industrias lácteas para aplicar determinados precios a los ganaderos, a pesar de que a estas "se les llenaba la boca de hablar de mercado, mercado y mercado, aunque siempre para los mismos". "Las industrias llevan años utilizando a los productores como conejillos de india y manejándolos a su antojo; cuando no se salen las cuentas, se ponen de acuerdo para bajar el precio de la materia prima", denuncia Artime.

Con pocos céntimos de variación del precio que reciben los productores por leche o quesos, según sostienen los ganaderos, podría arreglarse la situación, sin que ello suponga encarecimiento para el consumidor.

Sobre posibles sanciones, el responsable de COAG Gaspar Anabitarte, no pide "multas ejemplares", que en su opinión "acabarían pagando los ganaderos", sino que exista control en el mercado para evitar actuaciones anticompetitivas y lograr una mejor regulación de la cadena.

En agosto, los ganaderos iniciarán en Galicia movilizaciones por "la quiebra" del sector lácteo, según avanzó ayer el responsable de Ganadería de UPA. Bajos precios de la leche e incremento imparable de los costes de producción provocan, según denuncian, una situación insostenible.

Los ganaderos califican la situación de "penosa, ruinosa y dramática", de "quiebra" para el sector de vacuno de leche. En mayo, el ganadero cobraba solo 31 céntimos de euro por litro, valor que podría caer hasta poco más de 30 céntimos en junio, lo que les sitúa entre los más bajos de la Unión Europea y del mundo, informa Efe.