"Vencimos el déficit público y venceremos la crisis en nuestra segunda legislatura". Con esta declaración resumió Alberto Núñez Feijóo sus tres años y medio de mandato y el eje de lo que sería su segundo período al frente de la Xunta si logra mayoría absoluta el 21-O.

El titular de la Xunta, cuya candidatura a la reelección se oficializa hoy, reivindicó su gestión, trató de dar cuerpo a lo que supone el control del déficit, alabó a Rajoy, negó responsabilidad sobre la emisión de preferentes y señaló el eje de su campaña. "Los que no tienen trabajo y lo pasan peor, esa será nuestra cabecera electoral", clamó. Feijóo defendió a Rajoy por su "compromiso con la recuperación", consciente de que el desgaste de los ajustes del Gobierno está afectando a la marca electoral del PP, pero la coyuntura, alegó, es la que es. "Nadie gobernó en una situación tan difícil", justificó antes de tocar el tema de los afectados por las preferentes detrás de cuyas protestas situó a la oposición. "Se aprovechan de que la gente lo pasa mal como si se olvidasen quiénes son los responsables", espetó sobre el Gobierno socialista durante el cual se comercializaron estos productos. Es más, consideró las protestas eran una petición de ayuda. "Vienen aquí no para culparnos, sino porque somos su única oportunidad. Mientras haya gente engañada no descansaremos", dijo sobre el intento ante la UE de lograr que los clientes estafados recuperen su inversión. "Hay partidos que promueven manifestaciones para crispar", remató Feijóo.

También reivindicó como propio el impulso a un AVE que "el PSOE sacó del BOE muchos años y que vuelve a ser prioridad", si bien con Zapatero en Moncloa el titular de la Xunta exigió concluir la obra en 2015.

Finalmente, dedicó palabras elogiosas a Rajoy, al que comparó con Vicente del Bosque, entrenador de la selección española de fútbol campeona del mundo y de Europa: "Habla poco, pero consigue grandes resultados. El tiempo, presidente, te volverá a dar la razón", concluyó.

Tras las alabanzas del alcalde de Soutomaior al Concello, llegó el turno de los pesos pesados: Feijóo y Rajoy. Antes, sin embargo, el presidente del PP pontevedrés y de la Diputación, Rafael Louzán, fue el encargado de lanzar una metralla que la oposición irá recibiendo hasta el 21-O. "Hasta hace tres días había tres candidatos que se sepa, hay varias facciones, están los Caballero boy's", ironizó sobre los fieles al regidor de Vigo. El BNG también recibió su dosis al percibir en él "una desfeita importante". En el caso nacionalista metió también a Xosé Manuel Beiras, al que recordó sus ataques a Manuel Fraga por su edad: "Cuando yo era pequeño ya estaba en política. Y un tal Beiras decía que Fraga debía irse", dijo.

Con la presencia de la ministra Ana Pastor, conselleiros como Alfonso Rueda o Jesús Vázquez, exconselleiros, alcaldes y presidentes de las tres diputaciones que gobierna el PP, el acto de ayer supone el pistoletazo de salida para revalidar la mayoría absoluta con argumentos como que "Galicia está blindada" contra la crisis por el control del déficit, cuenta con el "mejor candidato" y la oposición se encuentra en medio de una crisis interna.