El candidato del BNG a la Presidencia de la Xunta y portavoz en el Congreso, Francisco Jorquera, ha señalado esta mañana que "500 años de dominación" no han hecho que Galicia deje de ser "un pueblo, una nación diferenciada".

El nacionalista ha replicado así en conferencia de prensa al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que en el último Consello, después de que un millón y medio de personas se manifestasen en Barcelona por la independencia de Cataluña, declaró: "Hemos visto unas manifestaciones (declaraciones) del Bloque que miran con cierta envidia la protesta de Cataluña".

"Yo, desde luego, estoy con la mayoría de los gallegos, y la mayoría de los gallegos nos sentimos españoles, y la inmensa mayoría de los gallegos no sienten ninguna envidia", añadió el jefe del Ejecutivo autonómico, que agregó que todas las Comunidades autónomas creadas a partir de 1978, "somos España desde hace 500 años".

Jorquera apeló hoy al ilustre galleguista Alfonso Daniel Rodríguez Castelao y espetó: "son unos imperialistas fracasados", al tiempo que reivindicó la "Galicia indomable e insumisa de Nunca Máis, de Queremos Galego, la que contesta masivamente a los recortes".

Así, animó a "un nuevo tiempo político" de la mano del Bloque en las elecciones autonómicas del 21 de octubre, y criticó a Núñez Feijóo por "evocar la doma y castración de Galicia", "¿y aún dice el señor Feijóo que lo que propone el BNG no lo quiere la sociedad gallega?", ironizó.

El cabeza de cartel de esta organización política para el 21-O manifestó que Galicia es "un país con extraordinarias potencialidades" y arremetió contra Núñez Feijóo por "negar el derecho de Galicia a poder decidir. ¿Que el futuro de nuestro ahorro, de la pesca, del naval, lo decidan en Bruselas y en Madrid es de recibo?", se preguntó.

"El Estado español avanza hacia una brutal recentralización", predijo Jorquera, y agregó que en ese proceso "no está Euskadi, ni Cataluña ni Galicia, ya que, quieran o no, Galicia también es una nación", puntualizó.

El nacionalista invitó a avanzar hacia "la soberanía imprescindible", porque la ausencia de esta condición conduce "a la ausencia de democracia, a que las decisiones se tomen en ámbitos en los que se ignoran los legítimos intereses del pueblo", expuso.