-¿Qué lectura se debe hacer de la propuesta de Chipre? ¿Hay motivos para preocuparse?

-Era previsible que Chipre, que va a seguir siendo todo el país una región menos desarrollada, objetivo de convergencia, apostara por llevar todo el gasto a las regiones menos desarrolladas. Era algo esperado que no sorprende. Aunque lo que a nosotros nos importa es que la propuesta de la Comisión Europea, que está encima de la mesa, mantiene una red de seguridad para aquellas regiones, como es el caso de Galicia, que dejen de ser por primera vez el objetivo de convergencia y se sitúen entre el 75% y el 90% del PIB comunitario.

-¿Esta garantizados entonces esos 3.500 millones?

-Sí, pero yo no daría cifras porque es un tema especialmente delicado. No soy muy partidario de darlas. El debate ya pasó por la Comisión y por el Comité de las Regiones con sendos dictámenes favorables, pero aún tiene que pronunciarse el Parlamento y ahora empieza el debate en el Consejo de Ministros y son 27 sensibilidades distintas.

-¿Hay posibilidades, en estos debates pendientes, de que prosperen estos planes de recorte?

-Yo creo que no. Chipre hace su propuesta pero aquí van a tener que opinar el Consejo, que hasta ahora se ha posicionado conforme a la propuesta de la Comisión, aunque la negociación va a ser dura. Esto es como un puzle en el que tienen que encajar todas las piezas.

-¿Pero con la corriente favorable en toda Europa a los recortes no podrá darse un cambio de opinión?

-Hombre ya se verá. Es evidente que el contexto puede influir en el debate en el Consejo y ahí veremos cuáles son las posiciones de los diferentes Estados. Pero la propuesta de un Estado aislado, como Chipre, no tiene porqué movernos de nuestra posición.

-En principio hay 15 países a favor de mantener los fondos a las regiones de transición y otros ocho en contra. El reparto a priori favorece a Galicia...

-Eso son cosas que nosotros detectamos, pero ahora el debate estará en el Consejo y ahí es donde los diferentes gobiernos de los 27 tienen que tomar una determinación.

-¿Se trabaja con algún plazo?

-No, el debate es permanente y por eso hablaba yo de puzle. El debate se va a producir en las diferentes convocatorias de las comisiones de asuntos generales y mismo en el Ecofin. Van a hablar del futuro de los fondos, los Estados van a ir posicionándose, entonces uno podrá decir yo quiero más dinero para política agrícola y menos para cohesión, otro dirá yo prefiero cohesión y menos inversión en investigación, desarrollo e innovación. Pero creemos que tenemos masa crítica suficiente para que dentro del Consejo salga adelante el aterrizaje suave.

-Entonces, la preocupación de la Xunta es más bien escasa...

-Tenemos que mantener un optimismo prudente porque es un debate muy complejo en el sentido, sobre todo del Consejo, de que hay sensibilidades muy diferentes y tenemos que trabajar con el Gobierno de España para ese aterrizaje suave y el Gobierno hacer la negociación de forma que esta cuestión pase adelante cuando el Consejo lo apruebe definitivamente. Pero insisto, va a haber muchas noticias de este tema, aunque tendremos que esperar al resultado final, porque hay que encajar todas las piezas del puzle.