El alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, abandonará su puesto mañana, aunque por el momento negocia con la dirección del partido el nombre de su sucesor en el cargo para asegurarse de que pertenezca al núcleo duro de su entorno. Quien más opciones tiene de hacerse con el bastón de mando es el edil de Perímetro Rural, Antonio Rodríguez Penín, según confirmaron ayer fuentes socialistas. Sin embargo, todavía no está claro si renunciará a su acta de concejal.

El adiós de Rodríguez supone la quiebra de su resistencia a las presiones de las direcciones gallega y federal del PSOE para que dejase el cargo tras ser imputado en la operación Pokemon por supuestos delitos de cohecho y prevaricación y haber esquivado la cárcel tras el pago de una fianza de 6.000 euros.

Las reuniones se sucedieron a lo largo del día de ayer con el objetivo, por parte de Rodríguez, de lograr que uno de sus fieles en el grupo municipal que se rebeló contra la jerarquía no solo de la Rúa de O Pino, sede del PSdeG, sino de Ferraz. Penín es ahora el hombre con más posibilidades de sustituir a Rodríguez con el que ha mantenido una trayectoria política en paralelo durante más de tres décadas.

Nada más llegar al concello, el regidor derivó a su número dos en el partido local -es secretario de Organización- las responsabilidades de Personal. "Es mi hombre de confianza tanto en el concello como en el partido", declaró en algunas ocasiones.

De la quiniela sucesoria, según fuentes socialistas, se cayó la responsable de Bienestar Social Marga Martín, número dos de la lista, pues existen denuncias cruzadas sobre la adjudicación del servicio a domicilio.

El alcalde se despedirá hoy de la militancia en una asamblea urgente convocada a última hora de ayer entre los 700 socialistas que integran la agrupación local. Posteriormente, Rodríguez materializará su dimisión en el pleno extraordinario convocado para el sábado.

La cita constituye también la escenificación de la brecha interna en las filas socialistas entre la agrupación ourensana y no solo la dirección de Pachi Vázquez, sino la del propio Alfredo Pérez Rubalcaba, jefe de filas que pidió expresamente al regidor que dejase el cargo. "Hay posturas dictatoriales y sin precedentes a la hora de tratar de eliminar al alcalde sin consultar a las bases en un gesto dictatorial que no tiene nada que ver con la historia del PSOE", explica un militante del partido.

La reunión de hoy también podría permitir a Rodríguez desvelar sus cartas a partir de ahora en el pulso con las direcciones del partido en Santiago y Madrid, pues de momento no se sabe si abandonará el acta de edil. Por el momento, la dirección gallega solicitó su suspensión temporal como militante ante su negativa a abandonar el puesto.

Algunos militantes fieles a Rodríguez incluso plantearon la posibilidad de votar en blanco en los comicios autonómicos del 21-O como gesto de protesta contra Pachi Vázquez.