Tres agentes de Vigilancia Aduanera detuvieron ayer al jefe de la Policía Local de Ourense, Abelardo Ulloa Pardo, por su relación con la trama de adjudicaciones públicas irregulares y presunto tráfico de influencias que investiga la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara. Este arresto se produjo ayer al mediodía en el despacho de Ulloa Pardo, situado en la primera planta del edificio municipal de A Ponte. Fue trasladado a los calabozos de la Guardia Civil, donde espera ser requerido por la juez instructora para prestar declaración, previsiblemente hoy.

También fue arrestado ayer en el marco de la operación Pokemon el excoordinador de la Policía Local de Lugo, Daniel Corral, en la actualidad retirado del servicio.

La detención de Ulloa Pardo podría no ser la última, ya que no se descartan nuevas implicaciones. La declaración prestada por el expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y exedil socialista del Concello de Lugo, Francisco Fernández Liñares, podría haber abierto nuevas líneas de investigación que derivaron en los dos arrestos que se produjeron ayer y que elevan a 15 el total de personas detenidas en esta operación.

La relación de Abelardo Ulloa con la adjudicación de servicios públicos a Vendex se remonta al año 2006, cuando todavía bajo el gobierno del PP, la empresa se hizo con el contrato de la grúa y la ORA a través de la firma Doal. El jefe de la Policía Local, que por aquel entonces solía formar parte de las mesas de contratación, firmó el informe técnico decisivo que resolvió el concurso, arrebatando la concesión a Setex Aparkisa. La adjudicación fue recurrida por la perjudicada, que acusaba a Ulloa de valorar de forma "injustificada" la propuesta de Doal, y el juez instructor llamó a declarar al jefe de la Policía Local. Doal ganó en primera instancia y Aparkisa decidió retirarse para evitar los gastos procesales.

Fuentes próximas al detenido aseguraron ayer que Abelardo Ulloa pasó parte de la mañana del pasado sábado encerrado en su oficina, un hecho "insólito" dado que nunca acude al despacho en fin de semana. En ese momento la trama de la operación Pokemon estaba ya desgranada y entre los detenidos estaba Adrián Cordero, delegado de Vendex en Ourense. Los que le vieron intuyeron que su jefe podría estar retirando o destruyendo documentación.

Además, en la investigación dirigida por la juez Pilar de Lara hay constancia y se analizan pagos efectuados a policías locales. No se descarta por ello que se produzcan nuevas detenciones.

La detención del jefe de la Policía Local de Ourense no ha sorprendido demasiado en el entorno del edificio de A Ponte.

A pesar de la polémica puesta en marcha de una oficina de multas para controlar la gestión de las infracciones de tráfico, adjudicada a la empresa Servicios de Colaboración Integral SL, fuentes consultadas relacionan a Ulloa directamente con la adjudicación de la ORA y la grúa al Grupo Vendex.

Abelardo Ulloa, de 57 años, ha dedicado casi la mitad de su vida a la Policía Local de Ourense, a la que llegó en 1987 como el mejor puntuado de la oposición para la plaza de jefe en un momento en el que no era necesario ser policía para ser mando.

Licenciado en Derecho, nunca ejerció como abogado y ha sobrevivido a cinco alcaldes y 15 concejales. Solo el actual bipartito amagó con situar sobre él un mando que le controlase pero el intento fracasó. 25 años después de su llegada al cuerpo, Ulloa Pardo seguía dirigiendo hasta ayer una plantilla de 170 agentes en el que fue bautizado como el Pazo de Ulloa.

Casado con una farmacéutica de As Caldas y con una de las nóminas mas abultadas del Concello de Ourense, su patrimonio no extrañaba a nadie. Tiene piso en Xoán XIII, casa en Bouzas (propiedad de la familia de su esposa), una vivienda de verano en las Rías Baixas y un Mercedes. Siempre en el punto de mira por su presunta mano abierta a la hora de retirar multas, Ulloa Pardo fue un clásico en los tribunales de contratación de personal, en los que participó desde 1989 hasta la penúltima promoción.