Abelardo Ulloa, el superintendente de la Policía Local de Ourense, aparece señalado en la documentación que obra en poder del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo como el receptor de al menos seis pagos de entre 1.000 y 3.000 euros. Según las fuentes a las que ha tenido acceso LA OPINIÓN, la auditoría interna del Grupo Vendex recopila un listado de entregas de dinero al superintendente. Estos abonos habrían sido realizados desde las empresas filiales de la firma en Galicia y quedaron anotados en el momento en que los directivos se vieron obligados a justificar los gastos que tenían.

Las mismas fuentes apuntan que Ulloa, quien ayer quedó en libertad con cargos y bajo fianza de 5.000 euros, destinaba el dinero a realizar viajes por diferentes lugares de España y, en concreto, llegaron a mencionar una estancia en un hotel de Madrid.

Reloj Omega

El responsable policial de la ciudad de As Burgas recibía supuestamente las diferentes cantidades de dinero en contraprestación a los informes favorables que realizaba sobre la concesión de la grúa y la ORA, de forma que Vendex podía aumentar su facturación con la retirada de vehículos y los aparcamientos en superficie. Fuentes del caso apuntan que Abelardo Ulloa también era el destinatario de los diferentes regalos que la empresa realizaba a políticos y funcionarios, de forma que recibió un reloj Omega comprado en la céntrica joyería de la ciudad en la que habían sido adquiridos otros con destino a miembros del gobierno local de Ourense.

El jefe de la Policía, que en diferentes intervenciones telefónicas es citado como El Bigotes, también despertaba temor en los responsables de Vendex, puesto que su poder dentro del Ayuntamiento le permitiría informar en contra de sus concesiones e impedir que fuesen renovados contratos como el de la ORA. Además de regalos, las fuentes consultadas añaden que Ulloa había solicitado, al igual que el alcalde y el concejal Fernando Varela, la contratación de algún allegado dentro del grupo de empresas en compensación a sus informes.