El Grupo Vendex disponía de información privilegiada sobre los contratos que sacaba a concurso el Concello de Ourense y sobre las condiciones técnicas que reflejaban los pliegos. Esta es la hipótesis con la que trabajan los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) después de intervenir los teléfonos de los principales imputados en la operación Pokemon por orden de la magistrada Pilar de Lara, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo.

Según informaron fuentes próximas a la investigación, era habitual que la empresa concesionaria tuviese avisos de la situación actual de todos los concursos, datos de las ofertas de otras empresas e incluso existía un intercambio de información fluida entre sus empleados y los funcionarios municipales que elaboraban los documentos. En este contexto de tráfico de influencias e información privilegiada, el SVA trata ahora de determinar cuál era el papel del alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, considerado una pieza clave dentro del sumario.

Durante los interrogatorios, la juez utilizó los pinchazos telefónicos en los que el regidor socialista solicitaba directamente a los responsables del Grupo Vendex referencias sobre las empresas filiales que se presentaban a las ofertas públicas, apuntan fuentes cercanas al caso. Esta conversación se habría registrado en noviembre de 2011, un mes antes de que una Unión Temporal de Empresas (UTE) se hiciese con el contrato de Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Ourense por un valor de 16,8 millones de euros. Francisco Rodríguez se había interesado, siempre según esa intervención telefónica, por el nombre de la empresa de Vendex que competía en el concurso.

El 22 de diciembre de ese año se aprobaba finalmente el contrato, con una duración de tres años y otros tres prorrogables, y la Fiscalía abría una investigación después de un convulso proceso de adjudicación. La rivalidad empresarial en la adjudicación de este contrato provocó un enfrentamiento que acabó en los juzgados y que todavía está por dilucidar.

La mesa de contratación del Ayuntamiento de Ourense tenía previsto abrir las plicas con las ofertas de las empresas concursantes tan solo unas horas después de que el alcalde preguntase a los responsables de Vendex por la forma en la que acudían a la adjudicación, explican las fuentes consultadas por LA OPINIÓN A CORUÑA.

Circunstancias similares se dieron en el concurso de limpieza de las dependencias municipales, según las conversaciones telefónicas que lograron recabar los investigadores. En este caso, los propios responsables de Vendex habían acudido al Concello para hablar sobre un pliego de condiciones técnicas que no favorecía a su oferta y, por lo tanto, otras compañías estaban mejor posicionadas para hacerse con la adjudicación.

Las mismas fuentes explican que los directivos del grupo se pusieron en contacto con sus empleados para que hicieran llegar a los funcionarios municipales los cambios que debían realizarse en el pliego.

La juez intenta constatar durante sus interrogatorios que era habitual el intercambio de información privilegiada, a pesar de que en este caso la adjudicación no se la llevase Vendex.

En este sentido, investiga si hubo peticiones desde el grupo para que se paralizase el concurso y en este proceso podían haber intervenido varios trabajadores del Concello en contacto directo con la empresa.