En su amplia ofensiva para lograr que las conservas de atún queden excluidas del tratado de libre comercio que negocian la UE y Tailandia, la patronal conservera española Anfaco-Cecopesca sumó ayer el apoyo de la industria portuguesa. Este respaldo, que se suma al sellado ya a través de Euroatún por Francia e Italia y al de los países comunitarios de la Asociación de Industrias Pesqueras de la UE, se concretó en la firma de una declaración conjunta en la que avisan del peligro para el sector conservero de las ventajas que lograría la industria tailandesa.

Los conserveros españoles y lusos expresan en su declaración conjunta su "más profunda preocupación" por este acuerdo, dada la "importancia esencial" que tendrá para la competitividad y viabilidad futura de la industria conservera de ambos países y del resto de la comunidad europea.

Para hacer visible su relevancia en el contexto europeo, los conserveros hispano lusos recuerdan que representan el 75% de la producción comunitaria y que en 2012 su producción conjunta sumó 400.000 toneladas por valor de 1.550 millones euros, en su mayor parte asumidas por el sector español, del que Galicia concentra el 85% del total.

Los datos aportados constatan que en 2011 más del 60% de las exportaciones de conservas de pescados de Tailandia a la UE fueron de atún. El sector comunitario refleja la actual "competitividad" de los tailandeses, por lo que no precisaría de los beneficios que le daría la UE y que hundirían al comunitario.

Por todo ello, según la declaración hispano-lusa, "todas las conservas de pescados y mariscos, pero especialmente las de atún, deben ser consideradas productos sensibles y excluidos del tratado".

Hoy, Anfaco traslada sus planteamientos a los portavoces del Pesca del Senado español, para recabar su apoyo ante el inicio de las negociaciones entre Tailandia y la UE, el próximo día 27.