Como asegura el historiador Lourenzo Fernández Prieto, "las cosas con el tiempo cogen otro peso" y precisamente en el seminario Migracións e memoria histórica que se clausura hoy en Santiago expertos de España, México y Argentina hicieron balance de la ley de la memoria histórica cinco años después de su entrada en vigor. En el apartado reservado a la norma los ponentes la trataron desde el punto de vista de la emigración y de las solicitudes de la nacionalidad española por parte de los descendientes de emigrantes y exiliados. En este periodo las peticiones ascendieron a 500.000 en toda España y la mitad procedían de hijos y nietos de gallegos víctimas del franquismo. Antonio Izquierdo -uno de los organizadores- señaló ayer en la inauguración que la devolución de la nacionalidad es "un tema difícil de desarrollar y que toca fibras sensibles de muchos gobiernos".

En opinión de Izquierdo, a la ley de la memoria histórica aprobada en 2008 "quizás nadie le prestó atención" y por eso en este seminario se pretende "darle la importancia a lo que no se le dio". Lourenzo Fernández Prieto centró su conferencia en los avances que permitió la normativa y también sus errores. El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) considera que su aplicación está "paralizada" y en un estado de "hibernación" que impide fomentarla y dotarla de recursos.

La falta de financiación ha provocado que desde el inicio de la crisis el trabajo de las asociaciones dedicadas a la recuperación por la memoria histórica esté bajo mínimos y se sostenga con aportaciones y con trabajo de voluntarios. De hecho, es prácticamente inviable llevar a cabo exhumaciones.

Lo mismo ocurre en el proyecto Nomes e Voces coordinado por Fernández Prieto que trabaja en la historia de la Guerra Civil y la represión franquista en Galicia. La escasez de recursos económicos obligará a que el grupo de investigación se quede sin sus contratos. "No se va a perder el proyecto pero igual que la ley de la memoria histórica hibernará y se limitará a información más estática", explica el historiador.

Galicia siempre ha estado ligada a la emigración y así lo destacó el director xeral de Migraciones del Gobierno, Aurelio Miras Portugal, relacionando la comunidad con "las constantes entradas y salidas de la gente". Señaló que los gallegos han sido siempre "una referencia" en los destinos a los que han emigrado y dice que los emigrantes que en la dictadura dejaron el país eran "gente culta". "Poco importa que uno sepa traducir la Eneida si no sabe cultivar la tierra cuando vive de eso", dijo. En el mismo sentido intervino el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, quien indicó que la comunidad es "una realidad" gracias a quienes están fuera.