-Usted contó que un abogado del entorno de Rubalcaba les visitó a usted y a Correa en la cárcel para pedirles pruebas contra dirigentes del PP a cambio de sacarlos de prisión. ¿Quiénes eran esos dirigentes?

-Solo pidió una cabeza y fue la de Bárcenas. Y lo diré en sede judicial. Igual que el nombre del abogado. Este señor ya sabía cuando nos visita que no tenían nada que hacer con su primer objetivo, Aznar y Agag, y ya buscaban otro objetivo. La detención de Bárcenas estaba programada desde hace mucho tiempo. Lo curioso es que los promotores políticos fueron unos y los ejecutores, otros. Aunque las fiscales siguen siendo las mismas, las pupilas de Fernández Bermejo.

-¿Advirtió a Bárcenas?

-No tengo relación con él. En el último mes he visto un sobrecalentamiento mediático extraordinario contra Bárcenas y no es casual. Se preparaba el ambiente para su ingreso en prisión. A mí me dijeron que iba a la cárcel hace 15 días.

-¿48 millones de euros para el extesorero del PP no le parece mucho, mucho dinero?

-Dice que lo que ha ganado legalmente y está dispuesto a demostrarlo. Es una cifra tremenda, pero en la Lista Falciani hay 6.000 millones de euros de españoles y solo dos mil de una familia española. ¿Hay alguien en la cárcel?

-Usted también tenía dinero en Suiza: 1,2 millones y compartía gestor con Bárcenas, Fasana.

-Yo debía ser el cliente pobre de Fasana, uno de los gestores de patrimonio más importante de Ginebra y con más clientes españoles.

-¿Por qué guardaba dinero en Suiza?

-Por una cuestión de seguridad y por principios conservadores. Me presentaron a Fasana, me pareció solvente y preparado.