La plataforma Salvemos Cabana denuncia que la compañía canadiense Edgewater aprovecha una "fisura legal" que a diferencia de Canadá existe en Galicia y que permite que los grandes proyectos mineros están obligados a presentar una evaluación de impacto integral y no fragmentada para evitar la "ocultación premeditada" de los impactos ambientales.

La organización pide a la Xunta que anule la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada por la Consellería de Medio Ambiente a Finales de 2012, debido a que la "fragmentación" y el "cuarteado" del proyecto permite beneficiar a la empresa en perjuicio de una correcta evaluación de los efectos que podría tener en las personas y el entorno de las comarcas afectadas. Salvemos Cabana demanda además un nuevo proceso de evaluación ambiental que no sea fragmentario como ahora.