-¿Ya no posa más en la playa?

-Llegué tarde porque estaba preparando una nueva película en Estados Unidos y esperando que mi hijo acabase la universidad para volver juntos. No había mucho tiempo para hacer el típico posado de playa y me propusieron hacerlo en Madrid, en tiempo récord, para una marca. Lo hicimos en pleno centro de Madrid, en la plaza de Callao, a 40 grados y sobre unas camas de hielo que tallaron a propósito. Fue algo increíble porque el hielo se derretía y hubo que hacerlo rápido. Pero el año que volveré a hacer el posado en Eivissa, seguro.

-Usted vive en Miami. ¿Ahora hay que cruzar el océano para triunfar en España?

-Gracias a los espectadores triunfé en España antes de irme a Miami y la razón principal de cruzar el océano es que mi hijo, que es el motor de mi vida, estudia allí. Si luego tengo la suerte de que me contraten, pues aprovecharé y trabajaré en la televisión. Ahora empiezo a rodar una película americana y estoy feliz.

-¿Cómo es esa película?

-Es coyuntural, intensa y poco comercial. Una película de autor en la que trabajan quince actores de cada país. Entre ellos está el argentino Federico Lupi. Se llama The portrait's secret y es algo totalmente diferente a lo que he hecho hasta ahora. Me encantó el guión y estoy ilusionada.

-¿Y cuál es su papel?

-Hago de cantante y soy lesbiana. Es un papel anti yo en todos los sentidos. Primero porque canto fatal, pero me estoy preparando a fondo. Soy consciente de mis limitaciones y cantar no es mi mejor don, pero estoy recibiendo clases y preparándome a conciencia para el papel. Sé que nunca cantaré bien, pero ese es el reto.

-Pues tiene una tarea difícil. ¿Cómo piensa resolverla?

-El cuerpo es un instrumento y, como en el baile, hay que educarlo. Tengo talento para bailar pero es nulo para cantar y como es algo que tengo claro me voy a matar estudiando para conseguirlo.

-¿No teme que este papel le marque en el futuro?

-No, porque es algo nuevo para mí y, de paso, me desencasilla de actuaciones como Ana y los siete. Ese es el peligro de hacer una serie de éxito y tener un personaje que gustó y tuvo mucha audiencia. No quiero ese cliché para toda la vida. Con este papel busco un nuevo registro de drama y comedia.

-¿Echaba de menos el cine después de tanta televisión?

-Me apetece mucho volver al cine, que es donde empecé. Los actores normalmente hacen televisión y luego cine. En mi caso había protagonizado más de veinte películas antes de las series.

-¿Le han surgido más proyectos americanos?

-Me han ofrecido otro papel que no tiene que ver nada con el de cantante. Es una película bélica ambientada en el conflicto de Afganistán que va en la línea de la serie de televisión americana Homeland. Tengo el guión y lo estoy estudiando, pero como todo es muy complicado en estos momentos prefiero esperar a que esté confirmado antes de dar más detalles.

-¿Qué le está pasando al cine español?

-La grave crisis que estamos pasando castra toda iniciativa y todo tipo de cultura. Entre los recortes, los salarios y todo lo que está pasando estamos deprimidos y no es posible que un país tan alegre como el nuestro esté así. Los políticos están consiguiendo que un país que era alegre sufra una depresión general. Éramos el país de la alegría y nos están convirtiendo en una nación pesimista. No deberíamos consentirlo.

-¿Qué solución propone para hacer que la gente vaya más al teatro o al cine?

-La leyes que se han aprobado recientemente y la subida del IVA perjudican mucho a la cultura en general. No sé qué están haciendo. Como muchos españoles trabajo para pagar impuestos a unos señores que son nuestros asalariados y deberían defender nuestros intereses y no destrozarnos la vida. No me dedico a la política ni a la economía, pero lo primero que haría sería bajar el IVA al dos por ciento. Así fluiría la economía.

-A estos asalariados, como usted les llama, los elige el pueblo.

-Habría que intentar que no se cerrasen empresas y se despidiera a tanta gente. Antes nadie sabía lo que era la prima de riesgo y ahora parece que tenemos que estar pendientes de ella. Eliminaría a todos los políticos, presidente, ministros y demás, y pondría a una gran gestor, economista o tecnócrata que sacase adelante el país. Los políticos deberían irse a hundir sus casas si quieren.

-Esto es bastante utópico.

-Se puede hacer, y sería lo inteligente. Si eliminas coches oficiales y gente que roba, ya se gana mucho.

-¿Qué hace para mantenerse en forma?

-Hago yoga, que es una forma de mirar hacía dentro. El ser humano no hace caso a la mente y esta tiene mucho poder. Einstein decía: 'La imaginación es el preestreno de tu vida'. Tenemos que creer más en nosotros mismos. Si empiezas sugestionándote y negándote a comer algo porque engorda estás mandando mensajes a una serie de hormonas y enzimas de tu cuerpo para que la ensaimada que te vas a comer, engorde. Esto se podría probar científicamente.

-Pero usted ha sido el prototipo de chica estupenda.

-No quiero ser una chica estupenda de anuncio con photoshop ni quiero dietas. No deberíamos imitar esos iconos de belleza. Nos están volviendo locos con la dieta y el musculito. Hay que aceptarse más. Si eres gordita o cumples años debes aceptarte como eres y ser feliz. No hay que mirarse tanto en el espejo, si cierras los ojos y miras hacia dentro puedes ver una belleza eterna en tu interior. Estoy totalmente en contra del culto al cuerpo, y más en los hombres. Ellos ya se miran más al espejo que nosotras.

-¿Cómo anda de amores?

-Estoy muy bien y feliz sin hombre. Tengo un gran proyecto de madre cuidando de mi hijo y dándole consejos para su educación. Necesitaba una temporada sin hombres.