Algo más de 27 millones de euros siguen separando la puesta en marcha del proyecto de la mina de Corcoesto en la comarca de Bergantiños. Siguen separando, porque, a pesar de la negativa de la Xunta para darle los permisos necesarios, la empresa mantiene su objetivo de reabrir la mina de oro que romanos y británicos explotaron con anterioridad.

La falta de esos 27 millones que no ha aportado la compañía son las razones "financieras y técnicas" que están detrás del inicio de la tramitación de la cancelación del proyecto aurífero a cielo abierto. Mientras, Mineira de Corcoesto, filial de la canadiense Edgewater, señaló ayer en un comunicado que "está ultimando diversas propuestas de inversores que pretenden sumarse al desarrollo y ejecución de la explotación minera", un proceso que considera que "culminará en pocas semanas". La compañía lleva invertidos 20 millones en estudios y proyectos en la zona y no quiere perderlos.

¿Qué sucederá si la firma consigue esos 27 millones o llega otra empresa minera que sí los tiene? Porque a pesar de que Núñez Feijóo confirmó ayer que la Xunta "no autorizará" la mina de Corcoesto, la decisión se puede recurrir y el Ejecutivo autonómico ya ha dicho que apoyaría cualquier proyecto solvente, "este medioambientalmente lo era", que cumpla con la solvencia financiera y técnica.

Las plataformas ciudadanas contrarias al proyecto temen que en el futuro se presente otro proyecto minero que sí cumpla los requisitos técnicos y económicos. Aseguran que los argumentos de la Xunta para iniciar la cancelación son la falta de solvencia financiera y técnica, no los medioambientales.

Mineira de Corcoesto aseguró en un comunicado -su director general, Francisco Aréchaga, no quiso hacer declaraciones- que "necesita un poco más de tiempo para culminar la financiación de un proyecto sólido y solvente, que creará 271 empleos directos, con una inversión superior a los 100 millones de euros, por lo que podría merecer la consideración de proyecto industrial estratégico".

El trámite para cancelar los permisos requiere de unos días, según fuentes de Economía. El proyecto contaba con la Declaración de Impacto Ambiental positiva por parte de la Consellería de Medio Ambiente, pero será cancelada. De esta forma, la tramitación de la mina vuelve a dar varios pasos atrás, lo que también afectará a los inversores con los que está negociando Mineira de Corcoesto.

Fue en verano cuando el departamento de Economía de la Xunta demandó a la compañía unas condiciones de solvencia financiera del 25% de la inversión en fondos propios, muy superiores a las planteadas inicialmente, y que es el obstáculo que aún no ha solventado la firma. La inversión prevista en Corcoesto es de 110 millones.

El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, señaló en julio que la compañía no cumplía "las garantías mínimas" tanto desde el punto de vista de la viabilidad financiera como de la técnica, y que en esas condiciones no recibiría el visto bueno.

Fuentes de su departamento reiteraron ayer que se habían multiplicado por 60 las exigencias de fondos propios presentados por la empresa, en torno a 27 millones, algo que no aún no se ha satisfecho.

Con esta medida, la Xunta buscaba garantizar que si por cualquier motivo la empresa no era solvente podría utilizar ese dinero para recuperar la zona de Corcoesto.