Las distintas administraciones y organizaciones de productores acuícolas se vuelcan hoy en la celebración del Día de la Acuicultura, para fomentar el potencial del sector en España y la UE que da empleo en el país al 42% de los trabajadores del sector pesquero. Pero lo cierto es que la acuicultura tiene todavía múltiples trabas para poder crecer y expandirse, especialmente en lo que se refiere a temas administrativas. Los productores consideran que la actividad se ha visto frenada por diversas cuestiones entre las que destacan la "inadecuación" del marco administrativo español en el que desenvolverse la acuicultura y la "inexistencia" de una igualdad de oportunidades a nivel internacional para competir frente a las importaciones de terceros países. "Es paradójico que la acuicultura española, pudiendo estar contribuyendo a retomar la adversa situación de crisis económica general, se esté viendo abocada a un estancamiento por cuestiones perfectamente superables", critica el sector.

Y tiene razón a la hora de hablar de un estancamiento. Según el informe La acuicultura marina en España 2013, elaborado por la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España (Apromar), la producción acuícola española aumentó un 3,3% el pasado año respecto a 2011 (con 44.074 toneladas), pero los datos quedan "aún lejos" del volumen registrado en 2009, cuando se superaron las 48.400 toneladas. Por este motivo las distintas asociaciones exigen cambios en la legislación que les atañe, para mejorar el potencial competitivo del sector. El Gobierno presentará un plan el año que viene con el que pretende lograr que España sea en 2030 líder del sector en Europa y generar un negocio de 1.138 millones de euros.

Los productores critican sin embargo que desde el año 2000, en el que el Ministerio de Agricultura publicó el Libro Blanco de la Acuicultura Española, ninguno de los sucesivos gobiernos del Estado ni autonómicos tuvo el "impulso" de presentar un plan estratégico para la acuicultura. "Finalmente ha debido ser la CE la que ha desencadenado la elaboración de este esencial documento. En España, la intervención de las comunidades en su redacción será, por supuesto, obligatoria y crucial", recuerda el sector. Los productores parecen defender la propuesta de Bruselas que, según ellos, acierta "plenamente" en las causas del estancamiento de la actividad en la UE. Las Directrices Estratégicas de la CE definen cuatro líneas de actuación para mejorar la situación del sector: simplificar los procedimientos administrativos, garantizar el desarrollo y el crecimiento sostenibles de la acuicultura, reforzar la competitividad de la UE y fomentar condiciones de competencia equitativas para todos los agentes económicos.

El sector considera que la acuicultura es una actividad "extremadamente regulada" por las administraciones, lo que conlleva la "obligatoria" obtención de permisos, concesiones y autorizaciones cuya consecución y renovación resultan "tan difíciles y lentas" que "desincentivan" los proyectos empresariales. "Una parte importante de los trámites necesarios para obtener las distintas autorizaciones de las granjas son comunes a todas las solicitudes, por lo que una adecuada planificación estratégica de la acuicultura y una concordante ordenación espacial servirían para abreviar notablemente estos trámites", asegura el sector.

Pero este no es el único problema. Los productores critican también los factores "anticompetitivos" de la acuicultura de la UE debido a unas normas "excesivamente elevadas" en comparación con terceros países -que exportan sus productos al territorio comunitario- en materia de protección del medio ambiente, la salud de los peces y la alimentación animal.

La queja más reciente se centra en las tasas portuarias, que el sector considera "desorbitadas" y que establecen "diferencias" en la competitividad de las empresas acuícolas localizadas en el mar en función de su puerto base y no de los servicios portuarios que utilizan. Por este motivo, representantes de la acuicultura marina aseguraron esta semana que exigirán en el Senado la unificación de tasas portuarias.

En Galicia, la producción de algas, bivalvos, cefalópodos y peces conforman la base esencial del cultivo marino. Según cifras de la Consellería do Mar correspondientes al año pasado, el mejillón, con una producción de 227.229.467 kilos y un valor de 94.050.833 euros, es la base de esta producción. Le sigue el rodaballo, con 7.777.312 kilos y un valor de 57.880.371 euros y la almeja japónica, con 1.1000.676 kilos y 5.493.729 euros. Otras producciones acuícolas son las algas; almejas babosa y fina, berberecho, ostra plana y rizada, volandeira, pulpo (con menos de 3.000 kilos en el total), lenguado, besugo y salmón.