En los últimos años, la crisis económica ha sido uno de los motivos más reiterados en los discursos de la ceremonia de la Traslación del Apóstol. Si ya en 2010 el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pedía ayuda al santo para tapar "las peligrosas vías de agua" del Estado de bienestar, ayer la teniente de alcalde de Santiago, Reyes Leis (PP), a quien tocó esta vez ejercer de delegada regia, solicitaba también la intercesión de Santiago para hacer "sostenible" el sistema de bienestar y luchar contra el paro.

Con todo, el accidente del Alvia, en el que fallecieron 79 personas -y que ensombreció la primera de las ofrendas anuales al Apóstol-, le robó ayer un poco de protagonismo a la actualidad económica en la ofrenda. Leis, que reemplazó al regidor compostelano, Ángel Currás, cuya madre falleció este fin de semana, demandó al santo que la "solidaridad" después del siniestro ferroviario "no decaiga" y que "la atención a las víctimas del accidente no resulte corta y largo el olvido".

La delegada regia también pidió en su intervención por la salud del rey Juan Carlos, "para que pueda seguir ejerciendo sus funciones de incalculable valor". Aludió además a Cataluña, cuando asimismo solicitó al santo patrón que "renueve y fortalezca" el "diálogo entre quienes creemos en el proyecto nacional de vida en común (...) y quienes recelan de ello" para "reforzar los pilares de nuestra convivencia en el marco del pacto constitucional perfeccionado en su momento".

Reyes Leis recordó que en 2014 se celebrará el 800 aniversario de la peregrinación de San Francisco de Asís a la capital gallega y por eso confía en que esta efeméride atraiga a más peregrinos a la ciudad "y a las tierras que la circundan".

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, en su respuesta-homilía, también tuvo palabras de apoyo para quienes sufren "las consecuencias de la crisis" e hizo un llamamiento "a "todos los que forman los distintos pueblos de España, para que todos vivamos en corresponsabilidad y fraternidad". Ese es el "camino", dijo, para "dar un rostro más humano" a la sociedad "en medio de las tensiones en que vivimos y para vencer la difusión de esa globalización de la indiferencia".

Su intervención se centró en el Año de la Fe. En ese contexto, y pese a reconocer "muchos aspectos positivos de la cultura actual", señaló que no siempre hay "esa referencia a Dios en propuestas que afectan a la dignidad de la persona humana". Sin embargo, concedió que "nunca podremos convertir las enseñanzas de la Iglesia en algo fácilmente comprendido y valorado por todos".

La ceremonia religiosa de la Traslación tiene lugar todos los 30 de diciembre. En ella se simboliza el traslado de los restos del apóstol Santiago desde el puerto de Jaffa, en Jerusalén, hasta las costas gallegas, donde fueron desembarcados en el muelle de Iria Flavia, en el municipio coruñés de Padrón.