Diego Calvo devolvió las dietas del Puerto de Ferrol por reuniones a las que no asistió

El presidente de la Diputación de A Coruña y miembros del Consejo de Administración del Puerto de Ferrol, Diego Calvo (PP), salió ayer al paso de una información publicada por El País sobre el pago de dietas a varios miembros de la dirección del ente portuario a pesar de que no asistieron a las reuniones. En total, unos 22.000 euros, unos 4.500 euros a Diego Calvo.

A través de un comunicado, el presidente de la Diputación de A Coruña reconoció haber cobrado de la Autoridad Portuaria de Ferrol por reuniones del Consejo de Administración a las que no asistió y en las que delegó su voto en el entonces presidente del organismo, Ángel del Real, pero aclaró que "por responsabilidad y sentido ético" procedió a la "devolución inmediata" de las cantidades correspondientes al año 2012 ingresada en su cuenta bancaria: un total de 4.565,66 euros.

El presidente de la corporación provincial puntualiza que los ingresos en concepto de dietas por la asistencia a los consejos de administración los hace "el propio Puerto de Ferrol conforme a su reglamento".

Añade también que la Abogacía del Estado, "en un informe, aclara que el cobro de estas dietas es absolutamente legal puesto que la delegación del voto conlleva una responsabilidad en las decisiones adoptadas en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria en la que los miembros del consejo responden de esos acuerdos con su patrimonio personal", apunta.

No obstante, afirma que, "aunque no mediaba ninguna obligación legal, por responsabilidad y sentido ético", en cuanto tuvo conocimiento de la regularización de las cantidades correspondientes al año 2012, ejercicio en el que asegura haber delegado el voto en el entonces presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol, procedió "a la devolución inmediata de los 4.565,66 euros ingresos en mi cuenta bancaria", concluye.

Según publicó ayer El País, de las 15 personas que componen el Consejo de Administración del Puerto de Ferrol, el único que no acudió a ninguno fue Calvo, que es uno de los cuatro representantes designados por la Xunta desde 2009 para hacer valer sus intereses en el ente. En cinco ocasiones, delegó su voto en el entonces presidente del Puerto, y en otras tres no dejó indicación alguna.