El sector porcino en Galicia saca la cabeza después de un quinquenio de crisis, transformación y concentración de las explotaciones. La subida, moderada, del precio de la carne y, sobre todo, el descenso del precio de los cereales desde hace unos meses están detrás de que el actual sea "un momento bastante bueno", asegura José Antonio Vidal, presidente de la Federación Galega de Porcino (Fegapor). "Lo que tenemos que empezar a pensar ahora es en recuperar lo que hemos perdido en los últimos cinco años", sentencia.

Galicia es una de las potencias nacionales en el sector porcino. Cuenta, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, con 28.140 explotaciones de cerdos, lo que supone el 32% del total nacional. Es, con diferencia, la comunidad con más granjas. La segunda y la tercera, Extremadura y Andalucía, poseen 14.348 y 11.981 cada una, y un 16,4% y un 13,7% del pastel estatal.

Pese a que Galicia es la comunidad con más explotaciones, sólo es la quinta que tiene más animales. Al cierre del pasado ejercicio había 1.055.050 cerdos, frente a los 6,8 millones de Cataluña; los 5,9 de Aragón o los 3,3 de Castilla y León. Con respecto a 2011 hay 16.000 cabezas menos.

Vidal no está muy de acuerdo con estas cifras. "Los números son muy fríos y se manejan. Si hablamos de explotaciones profesionales igual ya nos estamos quedando en la mitad de lo que dice el ministerio. Igual considera explotación, de hecho lo es, aquella que pasa de ser familiar porque tiene más de seis cerdas, pero en los últimos años están desapareciendo muchas", reconoce.

La crisis ha supuesto un proceso de concentración que ha provocado un continuo incremento en el tamaño de las granjas. De las 719 cerdas, de media, que había por explotación a nivel nacional en 2007 se han pasado a 986 en 2012.

Pero desde comienzos de año el sector empieza a ver la luz. En primer lugar, desde febrero el precio de la carne de cerdo ha aumentado, y en segundo, desde principios de julio el coste del pienso ha bajado "lo que ha repercutido de una manera muy brutal".

"Para nosotros fue un lastre casi insoportable el precio de los cereales en los últimos tiempos", explica el presidente de la Federación Galega de Porcino. Desde hace tres meses tienen un diferencial de 50 euros por tonelada de pienso. "Eso significa una cantidad de dinero muy grande", esgrime Vidal quien explica la bajada con un ejemplo. "En una explotación de 500 cerdas esta bajada viene significando sobre 25.000 euros al mes en la compra de pienso con respecto a hace tres meses. Estamos hablando de cifras muy importantes, de cifras que son primordiales para que este sector se mantenga, porque el precio de la carne no vamos a conseguir que siga subiendo, puede ser un momento puntual que suba, pero lo que estaba desfasado era el precio de los cereales", asegura. "Estamos en un momento en el que si pudiéramos hacer la contabilidad por el año natural, 2013 sería un año bueno", afirma.

Además del incremento del tamaño de las granjas y la concentración de las explotaciones (desaparecen las pequeñas que son absorbidas por las grandes), también se ha producido un incremento de la productividad: se ha aumentado en casi siete lechones destetados más al año por cada cerda productiva, con una media de productividad del conjunto nacional en 2012 de 26,5 lechones destetados y máximos registrados en 2011 de hasta 33.

España, con 26 millones de cerdos, incluidos lechones, cerdos en cebo, reproductoras y verracos, es el segundo productor de porcino de la Unión Europea y el cuarto a nivel mundial.

Estas cifras sitúan al porcino en lo más alto de los sectores productivos en España, con una aportación al PIB superior a los 4.500 millones de euros, lo que supone más de un 37% de la Producción Final Ganadera y del 14% de la Producción Final Agraria. Es el sector ganadero con mayor peso en la economía española.