Los hoteleros gallegos esperaban la llegada del buen tiempo como agua de mayo después de que las lluvias provocasen que el primer trimestre se cerrase con "los peores resultados de ocupación de la historia". Los empresarios confían en que el Puente de Mayo sus negocios se ocupen por lo menos a la mitad como ocurrió el año pasado o en el mejor de los casos superar ese dato, aunque las cifras no sean tan elevadas como la subida registrada en Semana Santa hasta alcanzar el 55%.

El sector coincide en que al caer el festivo tan cerca de la Pascua "la gente aún acaba de venir de vacaciones" aunque no creen que ese sea motivo para que no se decidan a hacer una pequeña escapada. El presidente del Clúster del Turismo de Galicia, Francisco González, señala que el perfil del visitante serán gallegos que se decidan a conocer su propia comunidad o turistas que estén como mucho a tres o cuatro horas en coche de la geografía gallega y se acerquen a disfrutar de los días de descanso.

Los empresarios turísticos estiman que la medida no sobrepasará mucho el 50% del año pasado porque, según explica el responsable del Gremio de Hoteles de Galicia, Francisco Canabal, "es muy difícil cubrir las 75.000 plazas que ofertan los alojamientos gallegos" y es "complicado" llenar más de la mitad los hoteles antes de la llegada del verano.

La Semana Santa y el Puente de Mayo son la antesala de la temporada alta y por eso el sector confía en que a partir de ahora las cifras sean "más equilibradas" en la geografía gallega. En este sentido, Canabal explica que mientras que durante el invierno A Coruña resistió la tempestad y fue la única provincia que mejoró sus estadísticas de ocupación respecto a 2013, con la llegada del buen tiempo la situación se extenderá a toda la comunidad. Para la provincia coruñesa los hoteleros calculan que superarán el 60%, mientras que para las Rías Baixas pronostican que se mantendrán en el 50% de la media autonómica y que así puedan despegar después de que la mayoría de los establecimientos de esta zona pasasen el invierno con el cartel de cerrado.

Las previsiones meteorológicas apuntan a que el sol lucirá en la comunidad desde el jueves, por lo que González aclara que cuando el tiempo acompaña la oferta turística se amplía toda la comunidad porque los visitantes pueden realizar cualquier actividad, desde rutas de senderismo, turismo rural o disfrutar de las playas gallegas.

Los hoteles gallegos cerraron marzo como los más baratos de toda España con una media de 47,48 euros por habitación, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE). Canabal afirma que además de aumentar la ocupación la clave para el sector está en conseguir que suban las tarifas en la misma línea y que este puente se consiga ofertar las plazas entre cinco y siete euros por encima de estos resultados.

El representante del Clúster de Galicia también es optimista y señala que el turismo gallego está en "un cambio de ciclo" y si bien no se puede volver de un día para otro a estar como antes de 2008, lo importante -indica- es que se ha cambiado la tendencia de cinco años seguidos de caídas de ocupación, precios y rentabilidad. Aún así, sobre el Puente de Mayo recuerda que "solo son cuatro días" y que los empresarios tienen que mantener sus negocios y pagar a sus empleados todo el año, por lo que los datos que importan son los que publica el INE cada mes.