Multados por girar el cuello más de 45 grados al pasar por delante de un radar. Hasta seis conductores fueron multados en apenas seis horas el Viernes Santo -entre las 20.00 y 20.30 horas- por la Policía Local de Poio. El revuelo que causaron estas denuncias, tanto por el motivo de la sanción como por el hecho de que los agentes no se lo notificaran en el acto a los infractores, llevaron al propio alcalde, Luciano Sobral (BNG), a abrir una investigación sobre estos hechos y solicitar un informe interpretativo a la DGT. A la espera de conocer los datos que aporten los agentes de la Policía Local, el regidor reconoce que estas denuncias por distracción en la conducción, que acarrean una multa de 100 euros, resultan "excesivas". De confirmarlo así la investigación que se propone abrir el próximo lunes, las multas serán invalidadas y los conductores que ya las abonaron recibirán el reembolso correspondiente.

Policías locales de Poio, compañeros de los agentes que interpusieron las denuncias por girar el cuello más de 45 grados, reconocieron ayer a este periódico que el procedimiento habitual tras detectar una infracción es parar al conductor y comunicarle la infracción en el momento. "Salvo que no se pueda porque se ponga en peligro la circulación de viandantes o de otros conductores", matizan. Pero además de poner en duda la forma de proceder de sus compañeros también dejan entrever su extrañeza por el motivo de la denuncia. "Al estar colocado un radar en esa zona, de manera instintiva -apunta- cualquiera gira la cabeza".

Plus de seguridad

Lo que para los agentes que denunciaron a seis conductores en apenas media hora es una distracción en la conducción, para los profesores de autoescuela en Galicia es un giro que debe hacerse ante maniobras concretas para evitar el llamado ángulo muerto. Las cifras así lo ponen de manifiesto: las carreteras de Europa registran cada año 500 muertos y más de 50.000 heridos por no girar la cabeza cuando, por ejemplo, se va a hacer un adelantamiento.

Estos datos llevaron a los profesores de autoescuela a aconsejar desde el año 2005 a los futuros conductores que realicen este giro ante maniobras concretas ya que aporta un plus de seguridad. "Un giro de 90 grados es a la altura del hombro. Nosotros en nuestras clases aconsejamos girar entre 45 y 60 grados cada vez que se hace un desplazamiento de carril; incluso hay un manual de la Dirección General de Tráfico que así lo recoge", apunta el responsable de Formación de la Federación Galega de Autoescuelas y vicepresidente en A Coruña, Manuel Maceiras.

Para el colectivo de profesores, las sanciones impuestas por agentes de la Policía Local de Poio por este giro de más de 45 grados ha tenido un efecto negativo sobre la conducción. "Ahora los conductores solo nos dicen que no van a girar la cabeza porque pueden ser sancionados por el helicóptero de Tráfico o por la patrullas", lamenta Maceiras. Y por ello, insiste en la necesidad de hacer esos giros de cuello para evitar accidentes ante un desplazamiento de carril o ante un paso de peatones para ver si en la acera hay un viandante a punto de cruzar. "Aconsejamos a los conductores sancionados que recurran", apuntan desde la Federación Galega de Autoescuelas. "Además de un carné por puntos para conductores -ironiza Maceiras- también debería haber uno para los agentes".

Desde la DGT advierten de que con este giro de cuello de más de 45 grados "se dejaría de ver la carretera totalmente" y llaman la atención sobre la necesidad de prestar atención a la conducción y evitar las distracciones. "Es el tipo de desatención de décimas de segundo que te lleva al otro carril y debemos recordar que las distracciones en Galicia estuvieron detrás del 28% de los accidentes mortales", apunta la responsable de Tráfico en Galicia, Victoria Gómez Dobarro.

"De entrada estas multas son excesivas; las investigaremos"

"Las distracciones están detrás el 28% de los siniestros mortales"