Ejecutar obras públicas con el recurso a la colaboración privada pesará sobre las arcas de la administración autonómica hasta 2039. Sus compromisos de pago ascienden a 3.067 millones. Solo en 2015 ha tenido que reservar 56,6 millones para afrontar el canon que debe pagar a las concesionarias de cinco autovías y del nuevo hospital de Vigo.

Será este centro hospitalario el que absorba el grueso de las cantidades fijadas por la Xunta para colaboración público-privada en 2015, puesto que el avance de las obras obligará al desembolso de 14 millones en inversión, más un canon a la adjudicataria de 8,6 millones. A la concesionaria de la vía rápida do Barbanza se destinarán 13,5 millones. Otros 8,4 millones son para la adjudicataria de la AG-56 entre Santiago y Brión, 8,2 por la conexión A-52-frontera portuguesa y 3,7 por la vía rápida de O Salnés.