La batalla por las riendas del PSOE en la provincia de A Coruña se decidió ayer a favor del alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, después de ganar a su rival en las urnas, el regidor de Oroso, Manuel Mirás, en las primeras elecciones primarias que se celebran en toda España para elegir al líder de una agrupación provincial. El regidor cullerdense sucederá al exministro de Justicia, Francisco Caamaño, como secretario xeral del PSdeG en A Coruña.

Sacristán se hizo con el 60% de los votos y Mirás con el 40%, que en números absolutos significan 1.746 papeletas para el primero y 1.147 para el segundo que depositaron un total de 3.030 militantes -un 70,3 % del censo- en los 84 colegios electorales habilitados en la provincia. Esta diferencia de casi 600 votos es mayor que la registrada en la fase de recogida de avales, donde el alcalde de Culleredo logró 67 apoyos más, 1.046 frente a los 979 del de Oroso. Ya entonces, el actual vencedor empezó a confiar en que la victoria de ayer era posible y que era el candidato "preferido" por la buena acogida que recibió en las distintas agrupaciones.

Julio Sacristán, uno de los más veteranos en el partido, está dispuesto a pilotar el cambio de ciclo en la formación con el objetivo de trabajar desde "la unidad" y "en torno a las ideas" dejando a un lado los "intereses particulares" y las crisis internas. En los próximos días se reunirá con agrupaciones y militantes para llevar al congreso provincial del día 13 la lista de las 15 personas que lo acompañarán en esta nueva etapa, una ejecutiva que creará con la voluntad de "máxima integración". Ya en la campaña electoral Sacristán insistió en la necesidad de acabar con "el debate de los personalismos" para que el partido pudiese recuperar el "papel social" que necesita la ciudadanía. Una tarea para la que pretende contar con la participación de la militancia de base.

Pese a las apelaciones por parte de ambos candidatos a la necesidad de superar "los conflictos internos" que han llevado a estas primarias para renovar la ejecutiva provincial, fuentes del partido apuntan que las elecciones evidencian las diferencias entre los miembros de la dirección gallega del PSOE.

La agrupación de Santiago, donde milita la secretaria de Organización, Pilar Cancela, apoyó de forma mayoritaria a Mirás; al contrario de lo ocurrido en Ferrol o en As Pontes, municipio gobernado por el secretario de Política Municipal de Besteiro, Valentín González Formoso. En la agrupación de A Coruña Sacristán quedó en el segundo puesto al lograr 170 papeletas, 39 menos que las 209 que recibió el alcalde de Oroso, mientras que 32 de los militantes votaron en blanco. A pesar de estas diferencias Sacristán se mostró ayer "satisfecho" con todos los resultados y calificó de "aceptables" los de la capital gallega y la ciudad coruñesa, y de "muy buenos" los de Ferrol.

El alcalde de Oroso fue uno de los primeros en felicitar a Sacristán por su victoria, unos resultados con los que contaba cuando conoció que los apoyos del regidor de Ares, Julio Iglesias -que se quedó fuera del proceso por falta de avales -, se tenían que repartir entre ambos candidatos y probablemente irían a parar a su rival en las urnas. "Ya lo suponía porque los números son así y reconozco que la diferencia de votos es considerable", explicó ayer Manuel Mirás. Tiende la mano al nuevo secretario provincial del PSdeG coruñés para ayudarle en lo que le pida. Pero recuerda que es coherente con su discurso cuando aseguró que quien perdiese tendría que "dar un paso a un lado". Esa será su postura porque además -opina- quiere dejar que Sacristán "cumpla sus compromisos" y cree su lista con la gente que apoya su programa. Mirás se pondrá a disposición de la ejecutiva pero sin formar parte de ella. "No hace falta estar en la lista para trabajar", insistió.

La intención del alcalde de Ares al presentarse al proceso de primarias fue restar polaridad pero se quedó en el camino por falta de avales, igual que le pasó al militante ferrolano Celso Posada, mientras que el exportavoz del PSdeG en Teo Jano Leis se retiró antes de presentar apoyos . Pero el duelo final se libró ayer solo a dos bandas entre dos veteranos que chocan con la propuesta de renovación que proponía el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.

Sacristán y Mirás, además de ser dos pesos pesados del partido, representan dos tendencias de la agrupación socialista que en los últimos meses discreparon sobre la gestión del ya desde ayer exlíder de la ejecutiva provincial, Francisco Caamaño. El alcalde de Culleredo contaba para la cita de ayer con el respaldo del entorno del exministro de Justicia. El regidor de Oroso, por su parte, forma parte de la dirección autonómica del PSdeG y es afín a los críticos con Caamaño que pidieron en varias ocasiones la dimisión del entonces secretario provincial e incluso habían solicitado a la dirección del partido en Ferraz la creación de una gestora.

A estas primarias se llegó precisamente después de que el pasado julio, Francisco Caamaño tildase de "golpista" a la dirección autonómica del partido por entender que había auspiciado "una contralista" de delegados coruñeses al congreso en el que se refrendó la elección de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE. Después de meses de acusaciones por parte del sector crítico con la gestión del exministro, el conflicto se zanjó con un acuerdo para elegir un nuevo dirigente provincial en primarias, y el mismo día en que se elegirían los cabezas de lista del PSOE a los comicios municipales.