Las carreteras españolas aún cuentan con "demasiados puntos negros que se deben corregir" aunque los recortes presupuestarios pueden retrasar las mejoras en las vías conflictivas que se cobran más vidas. Es una de las conclusiones del informe de 2014 de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que revela que entre 2008 y 2012 en 160 kilómetros de la red viaria española se contabilizaron más de 1.110 víctimas. La comunidad gallega es la que registró más fallecidos en accidentes en tramos peligrosos. En concreto, unas 218 personas perdieron la vida en puntos de alto riesgo, 164 de ellas en el kilómetro 10 de la autovía A-55 que une Vigo y Tui, a la altura de Mos. Este trecho es de hecho el que más fallecidos contabilizó de toda España.

Son ocho los puntos de la red de carreteras de Galicia incluidos en la lista de las carreteras convencionales más peligrosas de toda España de la AEA, dos de ellos en Lugo y el resto en Pontevedra. En la provincia lucense se trata del kilómetro 30 y el 35 de la N-540 que va de Lugo a Ourense. Y en la pontevedresa además del tramo de la A-55 en Mos, la asociación alerta del peligro para la conducción en cuatro puntos entre los kilómetros 614 y 620 de la N-120 en Pontevedra. También existe riesgo -avisan- en el kilómetro 3 de la N-559 en el municipio de Covelo y en el 206 de la N-640 en el recorrido entre Cuntis y A Estrada.

Pese a que el punto que más accidentes y víctimas contabiliza en la comunidad es el situado en la A-55, el mayor índice de peligrosidad lo tiene el kilómetro 614 de la N-120, que con un registro de 344 supera en 34 veces a la media de las carreteras españolas fijada en 10. Los ocho tramos peligrosos identificados en las vías convencionales gallegas superan en más de 10 o 20 veces la media según cada caso, pero aún así están lejos del punto más peligroso de toda España: el kilómetro 47 de la N-632 deAsturias que comunica Villaviciosa con Gijón tiene un índice de 1.424, es decir, 140 veces más que la tasa media.

En su último informe, la asociación Automovilistas Europeos Asociados también hace un análisis específico del riesgo en las autopistas de peaje donde se han detectado 45 kilómetros en España -de un total de 2.538 que conforman esta red de carreteras- en los que se supera cuatro veces el índice de peligrosidad en este tipo de vías que en 2012 fue de 7,7. El kilómetro 27 de la AP-9F entre las localidades coruñesas de Guísamo y Ferrol es el único de la provincia de A Coruña incluido en la lista, con un índice de riesgo de 35,8. En esta zona perdieron la vida 10 personas entre 2008 y 2012 en nueve accidentes. Pero el más peligroso en Galicia está localizado en el kilómetro 19 de la AP-53 a su paso por el municipio pontevedrés de A Estrada con un índice del 51. De los cinco puntos conflictivos en las autopistas gallegas, los otros tres están en la AP-9V en Vigo.

El colectivo advierte en su estudio de que la mayoría de las zonas peligrosas no están señalizadas como Tramos de Concentración de Accidentes (TCA) ni Tráfico ha colocado un radar. En Galicia, hay cinemómetros en todos los cinco puntos peligrosos de las autopistas de pago pero en ninguno de los ocho localizados en las vías convencionales. Y solo está señalizado el kilómetro de la N-540 de Lugo.