Las últimas estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sitúan a los juzgados gallegos entre los que tienen más carga de trabajo al colocarse como los cuartos más congestionados del país. El organismo ya alertó también el pasado octubre de la sobrecarga de trabajo superior al 50% en uno de cada tres juzgados gallegos: de los 255 un total de 88 están colapsados. Esta acumulación de pleitos en la Justicia gallega ya estaba presente en 2013 -año del que hay el último balance anual- y se reafirma aún más si se comparan las causas ingresadas respecto a los módulos de trabajo que fija el CGPJ en las que se establece el tope máximo de demandas que debería asumir cada tribunal. Con 301.507 casos anuales en 2013, los juzgados gallegos hacen frente a 145.168 más de los 156.339 establecidos, casi el doble.

Para cumplir las directrices del máximo órgano de los jueces se necesitarían una quincena de juzgados nuevos, sobre todo en las jurisdiciones en las que la crisis hizo especial mella: la civil y la laboral. Según estas tablas, la Justicia gallega necesitaría contar con tres órganos más en Primera Instancia e Instrucción y dos en los organismos que tratan pleitos con la Administración. En los juzgados que abordan temas civiles, laborales, de familia, en los relacionados con la vigilancia penitenciaria o la violencia contra la mujer haría falta uno más en cada supuesto para que no hubiese sobrecarga de trabajo.

Los litigios derivados de todo tipo de deudas e impagos saturan los juzgados de Primera Instancia e Instrucción donde para hacer frente al volumen de asuntos según las recomendaciones del Poder Judicial haría falta contar con tres tribunales más. Dado que el módulo máximo de causas estipulado por el organismo ronda los 718 asuntos anuales, la cifra global de las 74 salas de esta materia en Galicia no debería superar los 53.132 pleitos. Pero en 2013 se contabilizaron más de 171.243, lo que supone que se tramitaron más del triple de lo aconsejado, en concreto, 118.111 casos por encima de los que evitarían que no hubiese más carga de trabajo de la recomendada. Y en 2014, a la espera de que se cierren las estadísticas, la cifra aún será mayor porque el balance del tercer trimestre -el último publicado- revela un aumento de la litigiosidad en estos órganos que tramitan reclamaciones civiles entre particulares como arrendamientos, herencias, conflictos en comunidades de vecinos o incapacidades crecieron entre enero y septiembre en un 6,5%, de 54.901 a 61.904 causas y representan la tercera parte de todos los pleitos .

La crisis tampoco ha frenado el número de casos contra la Administración que se tratan en juzgados de lo Contencioso-Administrativo donde 2013 se cerró con 9.431 procesos, 5.945 más que los que el CGPJ estima como ideal, con una media de 498 ingresados en cada uno de los siete juzgados que abordan este tipo de conflictos.

La actividad en la jurisdicción laboral también batió récords desde que en 2008 estalló la recesión. Los juicios por despidos se convirtieron en la tónica diaria de los 27 tribunales de lo Social. Sus 34.204 demandas anuales sobrepasan en casi el doble las 19.845 que como máximo deberían registrar si cada juzgado abordase de media solo los 735 asuntos que les correspondería. Este excedente avalaría que en la comunidad se crease un tribunal más de esta especialidad.

Las salas civiles de Galicia rebasan los módulos de 811 asuntos por organismo que aconseja el CGPJ. La suma de los temas que se deberían ingresar en las 47 salas alcanza los 38.117 frente a los 44.339 que realmente se recibieron, 6.200 más de lo recomendado que obligaría a crear un tribunal nuevo.

Los siete juzgados de Familia tramitan demandas de divorcio o peticiones de modificación de medidas cautelares y ejecuciones por la dificultad de los padres separados de abonar las pensiones alimenticias o los gastos extraordinarios que corresponden a sus hijos menores.

Estas instalaciones que llevan litigios matrimoniales cerraron 2013 con un total de 13.029 casos. El límite máximo del Consejo General del Poder Judicial se situaría en unas 6.986 demandas, por lo que los 6.043 asuntos asumidos a mayores justificarían que Galicia tuviese una octava sala de Familia.

Otro tribunal de la esfera civil, el Mercantil, cuenta también con exceso de litigios. En 2013 superó los 3.010 asuntos, cuando el órgano de gobierno de los jueces apunta como cifra máxima adecuada la de 366. Este escenario evidencia que para cumplir el módulo en la comunidad debería funcionar otro que se sumaría a los cinco que ya funcionan.