A Coruña y Lugo, con una tasa de congestión del 1,40 y el 1,41 respectivamente, son las provincias gallegas con los juzgados más saturados y ocupan además el tercer y el cuarto puesto en comparación con el resto de provincias españolas. Destaca el caso de los tribunales de A Coruña porque pese a estar entre las que sufren más colapso, son los que menos pleitos reciben de toda Galicia con un índice de litigiosidad de 147,91 casos por cada 1.000 habitantes frente a los 171,2 de la media autonómica. Los órganos judiciales coruñeses y lucenses son los únicos que superan la tasa de congestión del 1,33 en Galicia, mientras que en Ourense y Pontevedra la saturación alcanza un índice de 1,19 en ambas provincias. La situación varía en función de la jurisdicción. En los juzgados de primera instancia, la congestión se sitúa por encima de la media gallega en A Coruña, Ourense y Lugo; en la jurisdicción penal en la provincia coruñesa y en la lucense; en los tribunales de lo Contencioso-Administrativo solo en Lugo; y en los órganos de lo Social en A Coruña y Lugo con una tasa del 2,48 y el 2,21 frente al 1,99 de Galicia. Los juzgados coruñeses están colapsados y superan los índices de la comunidad y de España salvo en los que tramitan pleitos contra la Administración.