El cerco advierte a Feijóo de que no descarta endurecer sus protestas

Los ánimos entre los socios de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) están "muy caldeados" y es difícil contenerlos, según explicó ayer el representante de la agrupación, Andrés García Boutureira, después de la asamblea-concentración que Acerga convocó a las puertas de la residencia oficial del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en Monte Pío (Santiago). Los cerqueros protestan por la situación de un sector al que las cuotas de las especies que pescan apenas les permiten trabajar. No descartan endurecer sus protestas si la Xunta no les da alguna solución. Acerga quiere además que Feijóo les reciba para explicarle sus problemas y pedir su colaboración. "No comprendemos esta actitud del presidente, no quiere escucharnos", dice. "Seguimos sin poder pescar anchoa en la zona IXA [De Fisterra al golfo de Cádiz], la xarda está como está, y de sardina podemos coger 3.000 kilos por semana pero hay poca", dice. Acerga confía en que Mar convoque la Comisión Sectorial del Cerco para tratar del reparto de cuotas del jurel entre el cerco, ya que entienden que los buques de Acerga fueron discriminados.