Ferrán Salmurri Psicólogo clínico

"Si nos planteamos para qué vivimos nos daremos cuenta de que es para ser felices"

"Hay estudios que demuestran que hoy nos domina el miedo como hace mil años. Desde el punto de vista emocional somos muy primitivos"

El psicólogo Ferrán Salmurri.

El psicólogo Ferrán Salmurri. / pablo ortega

Susana Golf

Psicólogo clínico con más de cuatro décadas a sus espaldas, Ferrán Salmurri (Barcelona, 1947) propone en Razón y emoción (RBA) aprender a pensar para gestionar mejor las emociones. Se trata, en definitiva, de ser felices.

-Se ha demostrado que las decisiones se toman más con el corazón que con la cabeza, ¿y dice usted que estamos en la prehistoria emocional?

-Nos han hecho creer que somos animales racionales y somos los más emocionales de todos. (Por cierto, las emociones están en el cerebro, no en el corazón). Tomamos nuestras decisiones básicamente por motivos emocionales. Desde un punto de vista emocional somos muy primitivos. Hemos evolucionado mucho económica, tecnológica, socialmente, y en cambio nos afecta tanto el miedo como hace mil años. Los celos, la envidia, la ira, la ansiedad... En lo que sentimos no hemos evolucionado. Porque depende de lo que pensamos, y no nos enseñan a pensar. Nos enseñan a comer con cubiertos, a hacer la declaración de la renta, pero no a pensar.

-¿Cómo aprender a pensar?

-Lo primero que tenemos que preguntarnos es para qué vivimos. Si nos lo planteamos, nos daremos cuenta de que las personas vivimos para ser felices. Y sin embargo a los hijos les decimos 'vigila lo que haces y lo que dices a ver qué van a pensar los demás'. Este es un pensamiento prehistórico. Hay que enseñar a pensar bien de uno mismo.

-¿Hay una definición de felicidad?

-Somos más felices cuando nos sentimos más bien que mal. Hay quien cree que es triunfar, tener éxito, conseguir medallas o un Óscar. Y dentro de esos hay los que se equivocan en el camino. Pero no hay que esperar que la felicidad venga de fuera.

-¿Incluso estando en paro?

-Externalizamos mucho la cuestión. Hemos convertido la vida en una culpa permanente. Enseñamos a seguir la norma y entramos en un juicio permanente. Es un error. Nunca en la historia de la humanidad nadie ha recogido las zapatillas a través de la bronca. Llevan dos mil años en el mismo sitio. La bronca no enseña. Nos creemos que educamos racionalmente a los niños y lo hacemos a través de nuestras emociones.

-¿Hay que enseñar a ser feliz en las escuelas?

-Yo ya hace mucho tiempo que digo que hay que enseñar la felicidad en las escuelas. Hay que enseñar empatía. El egoísmo ha sido el motor de la evolución humana. Pero ya no, 7.000 millones de personas actuando egoístamente nos comemos el mundo. La única manera de controlar el egoísmo y la corrupción es la empatía. Pero no da votos, no hay suficiente conciencia social. Aún se ganan muchas elecciones invocando al miedo.

Tracking Pixel Contents